Backstage de lo jondo
Especial IV Festival Flamenco on Fire 2017 – Toda la información & fotografías & videos
Acaba de terminar la 4º edición del Festival Flamenco on Fire de Pamplona, donde el mundo del flamenco ha puesto todas las miradas. Nuestra compañera Silvia Cruz ya hizo su balance, deseando larga vida al mismo y que cerraba nuestro seguimiento.
Un festival consolidado y de un éxito incontestable, que empezó hace 4 ediciones y en el que pocos apostaban. Una iniciativa privada, no lo olvidemos, que nació en torno a la figura del maestro Sabicas y que ha contado con la ayuda y complicidad de la comunidad gitana de Navarra y también de las instituciones como la Comunidad Foral de Navarra y del Ayuntamiento de Pamplona. Para que un proyecto salga adelante, además de creer en él, hay que integrar a todos los elementos que puedan aportar y sumar fuerzas para su éxito. El equipo del festival los ha hecho partícipes desde el principio.
Y ya se sabe, en este país, cuando algo tiene éxito, parece que molesta y es entonces cuando se le buscan los peros, que según la mirada de cada cual los encontrará, es evidente, aunque lo primero que debemos de hacer es felicitarnos porque un festival flamenco sea un éxito en una ciudad que a priori, no parecía la más adecuada para que esto sucediera.
Si han sido 20000 personas los que de alguna u otra forma han tenido acceso al flamenco en estos días, seguro que muchos de ellos ya les suenan los nombres de artistas como Riqueni, Duquende o Pedro el Granaíno. Ni que decir tiene, que, si hacemos una encuesta en las calles de Pamplona preguntando por el maestro Sabicas, hace cuatro años el porcentaje sería ínfimo y ahora se sorprenderían, aunque ciertamente algunos contesten que se trata de un pintxo.
Se ha dicho que el flamenco en los balcones es vulgar y un desprecio al flamenco, cuando la sensación que nos llevamos los que hemos estado a pie de balcón, es justamente la contraria, ver la plaza del Ayuntamiento, la mundialmente conocida por el chupinazo de San Fermín, a rebosar de gente, era realmente emocionante, para los aficionados, para los que pasaban por allí y si, también a los artistas, pregúntenles. Y de ‘flamenco gratis’, -como si este no tuviera valor-, cuando se trata de una actividad complementaria y que sirve para la dinamización del festival y de la ciudad, que le ha prestado sus mejores plazas.
Del Flamenco ‘pagado’ han sido 7000 espectadores, no está nada mal, aunque afición no hay tanta, ni en Pamplona, ni en Madrid, ni en Sevilla. Cierto que en esta cifra también cuentan los que fueron a ver a Antonio Carmona o a Martirio, pero porque no poner el foco en los que fueron a ver a los hermanos Jacoba, a Cañizares, Miguel Ángel Cortés, Duquende, Marina Heredia, Carmen Linares, Riqueni, José Maya o Juan Habichuela nieto. ¿Qué festivales flamencos, se atreven a programar 3 conciertos de guitarra flamenca?
También se han puesto ‘peros’ en la programación, y en la repetición de artistas de ediciones anteriores, entiendo que cada uno siempre le gustaría que estuvieran unos u otros, siendo quien programa el que arriesga y decide que puede ir mejor para la ciudad y para los espacios que dispone, el Baluarte, la Sala Zentral y el Ciclo Nocturno del Hotel Tres Reyes. Aquí está la programación de las 4 ediciones 2014, 2015, 2016 y 2017, por el que han pasado los artistas habituales en el circuito flamenco de este tipo de festivales, no se trata de un festival como los de verano de Andalucía o un festival escaparate como deben de ser el de Jerez o la Bienal de Sevilla.
También se hace mención a la saga de los Carmona, que parece omnipresente en el festival, edición tras edición, si algo identifica al festival es ser agradecido, y los Carmona, Pepe Habichuela a la cabeza forman parte del festival desde el primer momento. Se le realizó un homenaje en la segunda edición y en esta se le nombró embajador del mismo. Tampoco ha desplazado a nadie de la programación, ha participado de las actividades paralelas, representación del festival y en los balcones. Josemi Carmona tampoco ha participado de la programación oficial en esta edición, sin embargo, ha posibilitado otra de las actividades más celebradas del mismo, junto a Bandolero han articulado dos Jam Session Flamencas.
Cierto que Tomasito ha estado en 3 de las ediciones, no entiendo por que no lo programaron la anterior, -yo haría un Tomasito Festival cada año -, también Arcángel ha repetido 3 veces, siempre con espectáculos diferentes, Farruquito dos veces, Estrella Morente otras dos… no se puede pedir que no programen a los que son la primera línea del escalafón flamenco.
También se habla de que los flamencos de Despeñaperros hacía abajo se programa menos en los festivales de fuera de Andalucía, lo cierto si se hace un recuento, tal como dice, Miguel Morán, director del festival, la mayoría de los billetes de tren vienen de Andalucía.
Por último, en el balance del festival se habla del alcance mediático, valorado en 7M de euros, basado en los impactos conseguidos en los diferentes medios de comunicación. Da vértigo, y si ese resultado se pudiera hacer tangible -aunque fuera el 10%- no existiría la crisis que hay en los medios.
Lo cierto es que el festival y su equipo de comunicación siempre han estado pendiente de los medios especializados y generalistas, y han propiciado, dando todas las facilidades posibles y se han acreditado hasta 90 periodistas de medios locales, especializados en flamenco y generalistas nacionales y alguno internacional. Seguramente, desde la organización de otros festivales miren con recelo el éxito mediático del mismo y lo achacarán a que estamos en agosto, que también tiene algo que ver. Pero la diferencia principal está en que otros festivales ponen impedimentos y en Pamplona son todo facilidades.
Mención especial al ‘Candela’ de Pamplona que surge al final de los espectáculos del Ciclo Nocturno del Hotel Tres Reyes, tampoco quiero decir mucho, que el año que viene no se va a caber.
En la primera edición, una persona del equipo del festival me pregunto por que festivales debían fijarse, dando por hecho que conocía unos cuantos, les hablé de algunos que me parecía lo hacían bien y de otros que no tanto, actualmente, creo que son muchos los festivales que deberían mirar al Flamenco on Fire, en algunos de sus aspectos, siempre teniendo en cuenta las peculiaridades de cada uno.