Rafael Manjavacas
director DeFlamenco.com
Que deciros, que #miAñoFlamenco 2017 ha sido completo, todos los días, como los últimos 16 años que llevo en esta aventura que se llama DeFlamenco.com.
Todo un privilegio estar tan cerca de este arte todos los días del año, de una u otra forma, presentaciones, ruedas de prensa, festivales, actuaciones, homenajes, entrevistas, etc. no puedo estar más entretenido, ni más encantado.
Yo vivo principalmente el flamenco que se hace en Madrid, y también he visitado otros festivales flamencos fuera, siempre que he tenido la oportunidad. Y aunque de forma no presencial, he tenido información de primera mano, de prácticamente todo el flamenco que se hace, bien a través de las crónicas recibidas por mis compañeros o a través de otros miembros de la comunidad flamenca.
Mi función en deflamenco no es la de escribir, he intentado compartir, en la medida de lo posible, todas las informaciones que nos llegan sobre flamenco, noticias, agenda, crónicas para mantener actualizada la revista a diario. Personalmente me gusta compartir el flamenco a través de fotografías y videos, llenando cada día nuestros canales de las redes sociales, Facebook y Youtube. Os podéis hacer una idea de lo ‘bien’ que lo he pasado y lo cerca que he estado del flamenco cada día del año.
Repasar lo que ha sido #miAñoFlamenco en 2017, tengo que comenzar por el final, aún tengo en la retina y en los oídos los últimos recitales vividos en la Sala García Lorca, con David Palomar y Rocío Márquez, también José Valencia. No puede existir mayor privilegio para un aficionado tener a un cantaor o cantaora de esta categoría dando un recital de más de una hora, con una entrega total y una complicidad difícil de tener en cualquier otro escenario. Y con guitarras como la de Rafael Rodríguez, Miguel Ángel Cortés o Manuel Parrilla. Pero sólo es una muestra de lo que he podido disfrutar en la Sala García Lorca, un lugar tan especial. No puedo ir enumerando los diferentes recitales, han sido muchos, pero si quiero destacar noches tan especiales que nos han entregado Aurora Vargas, El Pele, la Cañeta de Málaga o María Terremoto, aquí es donde vuelvo cada fin de semana y el sitio en el que mejor disfruto el flamenco. Hace tan sólo una semana se nos saltaron las lágrimas al enterarnos del fallecimiento de Manuel Moneo, y recordé aquella seguiriya que le grabé hace dos años en la Sala García Lorca, donde todo el público acabo compungido.
Otro de los sitios imprescindibles en Madrid, que procuro no perderme, son las actuaciones del Círculo Flamenco de Madrid, recitales que no se pueden ver en teatros, como fue el del guitarrista de Morón Paco del Gastor acompañado de Antonio Reyes, o José de la Tomasa con Manolo Franco, o Luis el Zambo muy recientemente -sustituía a Fernando de la Morena- o Luis Moneo, Serranito. Fue La Macanita la que abrió temporada en 2017 en la Sala Caracol estrenando su ‘Directo’ grabado en el año anterior y que ha sido uno de los discos destacados del año para mí. Y de discos, en este año 2017, el de Diego Carrasco & family, aunque sea un recreación de los mejores temas de su carrera discográfica. También el de Juan Habichuela Nieto “El sentimiento de mi ser” lo tengo siempre a mano. Otro de los discos, y ya me planto, “Parque de María Luisa” de Rafael Riqueni.
Volviendo al directo y para completar mi ‘circuito flamenco’ en Madrid, también lo he gozado en el Café Berlín, desde que abrió sus puertas en su nuevo local de la calle Costanilla de los Ángeles no hay semana que no tenga varios días dedicados al flamenco. Por allí he podido ver, disfrutar, fotografiar y grabar a prácticamente una legión de flamencos de amplio espectro, aquí cabe el cante, el baile, el flamenco jazz, los encuentros con compañeros y la fiesta y la jarana cuando correspondía. Significar la I edición del Festival Flamenco de Club que trajo los mejores artistas del flamenco durante los fines de semana de noviembre, dando un lugar destacado a la guitarra flamenca, donde en la mayoría de festivales siempre queda relegada. Bravo por el Berlin.
Si de Festivales hablamos, en la capital, la percepción no es la misma que otros años, mientras el Flamenco Madrid se ha consolidado en su 3º edición como el más extenso y con una gran programación, en el Teatro Fernán Gómez he podido disfrutar de espectáculos flamencos que antes no se atrevían a programar, como el de Andrés Marín, por ejemplo.
El Festival Suma Flamenca, el que ha sido un clásico cada año en la capital, lo he vivido un poco desde la lejanía, dadas las restricciones de asistencia a prensa y la imposibilidad de realizar fotografías, me ha hecho que pase un poco de largo, muy a mi pesar. En septiembre si que disfrutamos de lo lindo con los ‘flamencos jóvenes’ ya en su tercera edición, el Auditorio Conde Duque, volvió a ser el escaparate necesario de los nuevos flamencos en Madrid. El cantaor Israel Fernández es de los jóvenes que más me atrae.
En Madrid, este año 2017 también ha sido un año de homenajes, esos que hacen que el escenario se llene de artistas, de los buenos, los mejores, dada la entidad de los homenajeados, La Chana, ¡que noche más bonita!, fue en Flamenco Madrid, al igual que el homenaje al bailaor David Paniagua hizo que todos sus compañeros, toda la profesión se volcara en el mismo. Más adelante, llegó el turno del triple homenaje a Pepe Habichuela, 60 años nada menos con la guitarra entre manos en el Circo Price. Diego Carrasco también cumplió 50 años en esta p…, pero linda profesión y hace nada, el 18 de diciembre el gran Pele redondeó una noche mágica para el flamenco este año. 50 años y está mejor que nunca.
Y mi refugio está en los tablaos, allí es donde me gusta ver a todos los bailaores, a los del presente y los del futuro, y que me acojan con tanto cariño. En Casa Patas que acaba de celebrar sus 30 años desde su apertura con un doble ciclo que denominaron ‘Bota y tacón’, donde vimos a José Maya, Lola Greco, Joaquín Grilo, La Tati, Toni el Pelao & La Uchi. Y también en el Corral de la Moreria, no hay una noche mala, siempre gloria. Que gusto.
Mis ‘excursiones’ a otros festivales fuera de Madrid, suelen coincidir con el verano, el clásico Cante de las Minas, sobre todo el concurso, este año encumbró a Alfredo Tejada como Lámpara Minera y Fernando Jiménez al baile. Hasta a mí me dieron un premio, el llamado Naranjito de Oro, aunque fuera de concurso y fuera de toda lógica, se agradece el cariño de la gente de La Unión. Otro de los festivales ‘de verano’ que ya es cita obligada es el ‘Flamenco on Fire’ de Pamplona, un auténtico lujo para los sentidos poder vivirlo un año más.
Y no quiero contaros más, me cuesta parar y volver la vista atrás, se acaba un año y llega otro, bien cargado de buen flamenco.
¿Y cómo ha sido tu #miAñoFlamenco2017? Participa y cuéntanos como es tú #miAñoFlamenco .