La Niña de los Peines – Voz de estaño fundido

Si Silverio fue el Rey de los Cantaores y Chacón el Papa del Cante, La Niña de los Peines fue indiscutiblemente la Maestra por antonomasia. En los anales del flamenco han quedado registrados los nombres gloriosos de las mejores cantaoras pero ninguna ha superado a La Niña de los Peines en genialidad. Su originalidad cantaora radica en su estilización, y en cantar con unas condiciones excepcionales de compás y voz luminosa, llena de alegría y jondura. Y por ello, esta figura no admite comparación posible. En esta grabación, con gran nomero de temas inéditos en CD, se incluyen 24 registros que van desde su juventud (1910) hasta su madurez (1950). La primera época representa el clasicismo, la ingenuidad histórica, el sabor tradicional, la imitación de los maestros. Son las grabaciones con Ramón Montoya, guitarrista que revolucionó el sonido y la técnica de la guitarra flamenca. La Niña de los Peines también revolucionaría la concepción clásica del cante, incorporando nuevas formas y maneras expresivas que marcan el sello de la originalidad en su época más esplendorosa (1920ó1940), reflejada en las grabaciones con el guitarrista sevillano Antonio Moreno. De su última etapa, con Melchor de Marchena, incluimos cuatro temas que muestran toda la sabiduría que da el conocimiento y la experiencia artística, en una auténtica lección de maestría creadora. El CD incluye libreto con amplia información sobre la vida y los cantes de La Niña de los Peines, por José Blas Vega, así como sobre su extensa discografía, por Antonio Massísimo.