En el disco-libro participan no sólo cantaores del máximo nivel y grandes instrumentistas del Flamenco sino también especialistas en música Medieval, Siglos de Oro y Contemporánea. A estas colaboraciones musicales hay que añadir las literarias.
Colaboraciones vocales
Carmen Molina — David Lagos — Esperanza Fernández — Ezequiel Benítez — Inés Bacán — María Marín — Márquez ‘El Zapatero’ — Mayte Salgueiro — Rocío Márquez — Tomás de Perrate
Colaboraciones instrumentales
Antonio Moreno — Artefactum — Calia Álvarez — Juan M. Jiménez — Rafael Mira
Colaboraciones literarias
Alberto Prieto — Javier Salvago — José Luis Rodríguez Ojeda — Juan Peña — Miguel Florián — Silvia G. Coillard
Texto de presentación al cuidado de Javier Salvago
En este nuevo disco de Paco Escobar –que se suma a una ya más que interesante y ejemplar discografía, donde la guitarra flamenca se hace políglota y dialoga sabiamente con otros lenguajes musicales–, la música quiere ser, además de música o precisamente por ser música, viaje interior, meditación y diálogo con uno mismo, esencia del sentimiento humano, la expresión de emociones de siempre con mensajes de hoy en un recorrido estético, simbólico y espiritual en siete movimientos, reflejo cada uno de un estado de ánimo.
Hace ya algunos años, en una antología de poemas de autores varios sobre la guitarra, que preparé para la Bienal de Flamenco, publiqué un haiku que decía:
Solo una caja
de madera, con cuerdas.
Pero con alma.
Y ahí está el secreto. En las manos de Paco Escobar, una caja de madera con cuerdas se convierte en una caja de madera con alma: el alma del artista que la toca, el alma de la poesía y el alma de la música, a la espera solo del alma del que escucha como quien oye llover; es decir, «con los ojos abiertos hacia adentro», como quería Octavio Paz.
Javier Salvago