Hay una nueva generación de músicos flamencos capaces de resolver con toda naturalidad el dilema que enfrenta a la tradición con la innovación. Diego Amador (Sevilla, 1973) es tal vez el más brillante de todos ellos, un pianista totalmetne autodidacta que embruja con sus invenciones.
Soleá del Churri (Soleá)
Pa los viejitos (Taranta)
Comparito (Bulerías)
Quiero olvidarte (Soleá)
A mi tío Diego (Rondeña)
¡Vivan los gitanos! (Bulerías)
Seguiriya de pildorilla (Seguiriya)
El llanto de la lluvia (Tanguillos)
Continuum (por Tangos).
Créditos:
Diego Amador: piano, guitarras, mandola, voz y palmas.
Miguel Vargas: contrabajo.
Luis Amador: cajón y percusión.
Joaquín Grilo: baile, palmas y jaleos.
[Referencia: 8455]