1. Si Tú Supieras Compañero
2. De Plata
3. Nos Quedamos Solitos
4. Catalina
5. Día 14 De Abril
6. Que Se Muere Que Se Muere
7. Por Mi Puerta No Lo Pasen
8. Te Venero
9. Por Castigarme Tan Fuerte
10. La Hija De Juan Simón
11. El Redentor
12. I See A Darkness
“Los Ángeles”
Hacía tiempo, desde que trabajó con Rocío Marquez en “El Niño”, que Raül Refree tenía en mente un trabajo en el que el punto de partida fuera la guitarra flamenca, sus recursos y sonido, pero que la actitud y la intención fueran las del punk. Y que el acercamiento a las piezas, la ordenación de su intensidad, tuviera que ver con la música popular. Dicho de otra manera, mezclar algunos de sus grandes referentes como Marc Ribot, Fugazi o John Fahey con el toque antiguo y visceral de Pepe Habichuela. Él cree que la fuerza del punk o el rock enlaza con las guitarras del flamenco antiguo, salvajes por momentos, intensas y vacías, más pendientes de acompañar al cantaor que del virtuosismo. Y esa visión desde fuera, posiblemente incomprensible para algunos, desafía los estándares y es fuente de cambio, razón de un nuevo lenguaje.
Rosalía por su lado, conocedora del flamenco, de sus cantes y sus letras, apasionada de las dicciones ágiles y las voces laínas del flamenco antiguo, investigó para construir un repertorio alrededor de la muerte en el que la mezcla final de letras va más allá de su propia elección: resulta en una poética de gran emotividad, que abofetea y acaricia a partes iguales. Su voz se rompe (y nos rompe) pero es también capaz de gritar el sollozo de una intensa seguiriya como en “De plata”, por momentos más cerca de Black Sabbath que de Manolo Caracol. O “Vino mi hermano”, que se resuelve en un momento coral etéreo muy propio del folk lisérgico de los sesenta, California y Jerez; o los tientos y su contrapunto contemporáneo con el minimalismo percusivo de Steve Reich en el horizonte y las capas de guitarras que son energía pura en su parte final… y la saeta, oscura y conmovedora, en la que Pepe Marchena dialoga con Ligeti sin complejos, como los dos protagonistas lo hubieran hecho, sin miedo. Y de ahí a “I See a Darkness”, punto de partida y final del disco, unidad de un álbum que parte del flamenco, se nutre de la música sin barreras de estilo y recala en un puerto seguramente tan inclasificable como apasionante. El disco transgénero, la necesidad interna convertida en obligación para fortuna del oyente.
Rosalía Vila se ha convertido en un secreto a voces en el panorama musical español. Su portentoso timbre de voz, cálido y sugerente, capaz de emocionar a la primera sílaba, es un diamante tallado por un gusto y una toma de decisiones estéticas realmente fuera de lo común en alguien de su edad. De una versatilidad apabullante, Rosalía ha pisado ya escenarios con músicos tan diversos como Chicuelo, Enric Palomar, La Fura dels Baus, Alfredo Lagos, C. Tangana o el mismo Raül Fernandez Refree, que es con quien comparte este primer disco.
Raül Fernandez es un nombre indispensable de la música hecha en nuestro país en los últimos veinte años. Poseedor de una singular carrera en solitario bajo el nombre de Refree –cuentan siete sus discos bajo este nombre– se ha convertido en los últimos años en un productor de referencia de la música no comercial. Ha firmado producciones de discos para Lee Ranaldo, Rocío Márquez, Christina Rosenvinge, Kiko Veneno, Silvia Pérez Cruz o Josele Santiago, entre otros.