Grabaciones de 1909 a 1930. Incluye libreto escrito por José Blas Vega. Obra completa
Sin duda alguna Manuel Torres es una de las grandes figuras y leyendas del flamenco. Es el cantaor, que más ha agotado las calificaciones y el lenguaje poético que rodea a todo gran artista, lo que conlleva inevitablemente a una consagración mitológica.
Para la generación poética del 27 llegó a ser una figura mítica del arte flamenco. Federico Garcia Lorca le dedica su POEMA DEL CANTE JONDO, con las siguientes palabras ?A Manuel Torres, Niño de Jerez, que tiene tronco de Faraón?. Para Alberti : ?Manuel Torres no sabia leer ni escribir, sólo cantar?. Para su gran admirador Ignacio Sánchez Mejías el gitano Manuel Torres ?es algo que se estremece, es algo único. Le oyes una siguiriya y ya no te importa morirte. Ya no puede uno encontrar en el mundo una belleza que iguale el cante de Manuel Torres?.
El cante que más le identifica es la siguiriya y después la soleá, pero no podemos olvidarnos de ?Los Campanilleros?, uno de los cantes donde Manuel Torres más nos dejó su impronta personal y creadora, incorporándolo definitivamente al repertorio flamenco. Otro estilo destacable es la modalidad llamada primeramente de tangos-tientos, y hoy identificado como tientos. Con estos cantes Manuel Torres se dio a conocer en Sevilla en 1902 marcando con su sello su fuerte personalidad, llena de duende y genio, lo que le llevaría a constituirse en la leyenda del cante.
Se impone la escucha directa del propio Manuel Torres. El mensaje sonoro que él nos ha transmitido a través de los discos, y que hoy podemos oír con el mejor tratamiento técnico adecuado. Algo real, que nos da licencia, para juzgar y vivir su cante desde todas las opciones.