Javier Ruibal – Paraísos mejores (CD)
José Manuel Caballero Bonald – opina sobre Javier Ruibal:
En el ya copioso catálogo de la obra de Javier Ruibal comparece una cualidad que unifica sin duda el conjunto. Me refiero a su identificación con una muy concreta tradición popular y, a partir de ahí, a sus modales de artífice de una nueva actualizada- concepción artística de esa tradición. La soldadura resultó perfecta en todo momento: lo popular se alió con lo culto sin ninguna fisura, con una impecable eficiencia. Podría decirse que Ruibal canta acordándose de lo que ha vivido, reencontrándose con ciertas modulaciones del flamenco y dotándolas en cada caso de unos innovadores nutrientes musicales. Nadie ha conseguido solventar como él esa difícil propuesta estilística.
Javier Ruibal dispone de una exquisita y rigurosa voluntad de integración en la historia social con la que convive. Sus canciones son a la vez hermosas y solidarias, íntimas y participativas, personales y universales. Pienso que sus perseverantes poderes de convicción dependen, sobre todo, de esa doble sensibilidad humana y artística de Ruibal, lo que no deja de ser una lección inolvidable.
Es un buscador de aromas, un perseguidor de la fábula y el ensueño, un explorador de la belleza, un acólito de la mística de lo profano. Un sanador a través del éxtasis. Se cuenta el amor arrebatado, el irrenunciable, la hora inaplazable de los besos, la urgencia de los cuerpos sin demora, la lágrima más dulce, la risa más hermosa. Retratista de perfiles, paisajista al mismo tiempo, importan el personaje y el paraje exótico que le rodea, lo irreal casi se toca porque se transparenta en lo real. Y todo esto se ve porque se oye. Cantar con la voz remota que resuena en la memoria, ecos sefardíes junto a la “toná” y la zambra, oriente y occidente, ayer y hoy, armonía del futuro, alquimia del presente. Sus fuentes, lo familiar en su infancia; del flamenco, los cantes de ida y vuelta, tanguillos y bulerías; del rock la vieja escuela; del jazz el ejemplo, la actitud, la lealtad con la música.
De las letras españolas los hermosos poetas del veintisiete, la palabra exuberante, la poesía con alas. De las letras americanas, los cantores del Caribe y el realismo fantástico. De lo popular el humor, y de su tierra natal, la alegría. Su propósito…, acaso reescribir un refrán, reconciliarse con su alma, emular a Federico García Lorca, divertir…, acaso emocionar.
Treinta años de oficio avalan a este músico creativo y diferente a todos los de su cultura y generación. Compositor, arreglista, guitarrista y cantante. Autodidacta y heterodoxo. Músico de frontera.
Estas y un sin fin de definiciones más se han empleado para definir a este creador inclasificable por lo personalísimo de su propuesta artística. Fronterizo con el flamenco siempre se dejó envolver y fascinar por él pero tomando la precaución de no hacerse pasar por lo que siempre quiso dejar claro que no era: un flamenco, no por falta de afición sino por absoluto respeto al mismo. Sin embargo una buena parte de la nueva música flamenca está directamente influenciada por este artista que se descubre como un auténtico innovador del lenguaje musical y poético.
Música y textos cuidados con la rigurosidad y esmero que le caracterizan. Buena factura en sus arreglos y una ejecución con la guitarra con mucha personalidad y fuerza. No solo se expresa bien en solitario sino que se rodea de los músicos más creativos y generosos cuando decide que su propuesta ha de tener más cuerpo y contundencia.
Las cualidades de su voz le permiten transitar con libertad y desahogo por las sonoridades del flamenco, la música del magreb, de india y del caribe en un ir y venir constante y armonioso que nos invita a creer con firmeza en que la fusión de las músicas y las sangres nos traerá un nuevo lugar de encuentro para la felicidad, un nuevo planeta que está aún en formación.
PARAÍSOS MEJORES
Es la nueva joya musical y poética que Javier Ruibal ha compuesto. Un disco madurado con toda la sabiduría que ha ido atesorando a lo largo de su carrera y que recientemente fue recompensada con el Premio Nacional Músicas Actuales 2017.
“Paraísos mejores” refleja canción a canción la eterna aspiración del ser humano de superar viejos y caducos paraísos para dar paso a nuevas esperanzas y anhelos. Así vemos cómo “La Geisha Gitana” sueña con ser aceptada entre los flamencos, “La Mujer manjar” desea que se reconozca su entrega cotidiana para sostener un amor que perdure, “Black Star Line” alberga el sueño de los africanos de tener una vida de dignidad en su saqueado y sometido continente, “El fin del mundo fue ayer” es un canto a la esperanza de la humanidad abatida por sus locuras bélicas, egoístas y materialistas.
Un paraíso mejor está en ese lugar de la infancia de su hijo Javi donde comenzó a latir su “Corazón timbalero”. No habrá nuevo paraíso sin la desaparición de los políticos siniestros y corruptos de “Cuenta conmigo compadre”. Qué mejor paraíso el mar junto a “Mi Bella navengante” y esos artistas callejeros de “Tu Divo favorito” que dan vida a un amor entre la ópera y el rap y así un etcétera de anhelos más allá de lo conocido, lo alcanzado, lo ya vivido.
Con una producción lujosa pero artesanal, universal pero intima a cargo de su hijo Javi Ruibal, este trabajo ha contado con algunos de los mejores solistas de nuestro país: Jóse Recacha, Manuel Machado, Federico Lechner, Victor Merlo, Diego Villegas, Faiçal Kourrich y una larga lista que completan este elenco que acompaña a Ruibal en esta nueva aventura. Secciones de vientos y cuerdas ponen el toque de gala a este álbum.
En su paso por Brasil tuvo un encuentro con el magnífico cantautor Chico César y de ahí salió esta “Black Star Line” que cantaron juntos. También Juan Luis Guerra regala su voz personalísima cantando al alimón con Javier “Mi bella Navegante”.
La tercera colaboración destacable de este disco es con Fetén Fetén, formación a la que Javier tiene un cariño especial y que ayudaron a recrear un viaje amoroso en el tiempo, “Un Sinmorir día a día”, en el que dos eternos amantes se encuentran en distintas reencarnaciones, países y paisajes y de este y otros planetas.
Y, finalmente, en “Corazón timbalero” es la banda Glazz, que lidera su hijo Javi, la que pone el color y el sonido de rock.
Esta exquisita colección de canciones nos transporta una vez más pero de una forma distinta, desde Egipto a Saturno o de Nueva York a Orión, de norte a sur y de oriente a occidente para convertir la escucha de la obra en un auténtico placer para nuestros sentidos y sentimientos. La nostalgia bien entendida se da la mano con la modernidad e incluso con la música futura, en creaciones que suenan más Ruibal que nunca y se convierten en piezas que perdurarán en el tiempo como canciones clave de la música española.
1. Tu divo favorito
2. Mi bella navegante con Juan Luis Guerra
3. Un sinmorir día a día con Fetén Fetén (Jorge Arribas & Diego Galaz)
4. En los confines de Orión
5. La Geisha gitana
6. Black Star Line con Chico César
7. Corazón timbalero con Glazz (José Recacha, Javi Ruibal, Daniel Escortell)
8. Cuenta conmigo compadre
9. La mujer manjar
10. El fin del mundo fue ayer
11. Perla de la Medina