“Leche negra” es el trabajo más delicado y sorprendente de este virtuoso de la guitarra y trovador de emociones. En esta ocasión, Fraskito rebusca en los textos del sociólogo Zygmunt Bauman, de poetas como Paul Celan, Donato Ndongo o Manuel Machado, o los grafitis de Mayo del 68, la fuente que inspire sus temas.
Su guitarra de siete cuerdas suena poderosa, como un cañón, y la voz aprovecha esa energía. Fruto de esa unión nacen melodías, falsetas y lamentos de bellísima sonoridad. Música…, mucha música para intentar volver blanca, de nuevo, tanta leche negra.
“Leche negra” es el nuevo trabajo creado por Fraskito. En él se incluyen 11 temas de bellísima factura, cada uno muy diferente del otro, de estilo y de inspiración, siempre guiados por el compas flamenco y que, escuchados seguidos, forman una unidad conceptual.
Las composiciones, todas vibrantes, saltan de las siete cuerdas de la guitarra al toque preciso y evocador que las manos de Fraskito le imprimen. La voz se eleva sobre ellas y nos hace transitar por los paisajes que se dibujan en cada verso. La guitarra y la voz. La voz y la guitarra son la base y la razón de ser de esta propuesta.
Pero la forma definitiva de este trabajo es fruto de la colaboración con unos músicos excepcionales que, con su talento, su pasión y su técnica, han conseguido dar carácter y agrandar el proyecto inicial para lograr este objetivo tan anhelado.
“Leche negra” es un oxímoron, una figura que une dos nociones contradictorias. La leche es blanca, ¿porque la percibimos negra? ¿Una percepción o una forma de alerta? Cuando las cosas no van bien tendemos a verlas oscuras, turbias, negras y algo no está funcionando bien en los tiempos que corren, es evidente. Así es como lo siento y así es como lo expreso.
La música tiene que ser útil, producir algún provecho y además del placer, por supuesto, debe servir para intentar comprender que sucede a nuestro alrededor. Como percibimos nuestro tiempo, como lo perciben los demás, como ha sucedido otras veces y, en este caso, mostrar postura.
Los temas fueron encajando en su orden y desfilan uno tras otro como en una liturgia en tres actos. En la primera parte se manifiesta la voluntad de no conformarse ante una realidad poco consistente. Una segunda parte más íntima. Y una tercera parte donde se perfilan propuestas y alternativas con la esperanza de que es posible, si no un mundo nuevo, sí, otro mundo.
1. Despertar
“Despertar” la compuse después de leer en un periódico una noticia sobre una niña discapacitada que es entregada por su padre en matrimonio. Ella prefiere arrebatarse la vida antes de vivir esclava y para conseguirlo machaca su pulsera de cuentas de vidrio y se las traga. “Ya perdí la moral. Sé que soy poco más que una mercancía”. Supongo que fue la necesidad de entender, con palabras y con música, ese dolor oculto, esa desesperación, esa angustia y no permanecer impasible como brotan las notas y los versos de este tema por bulerías con un soniquete jerezano-hindú.
2. Amor líquido
Zygmunt Bauman, acuñó el término de modernidad líquida a los tiempos actuales. Sus análisis sobre la realidad versan sobre la incertidumbre social e individual o los lazos, cada vez más frágiles y cambiantes. «La vida líquida es una vida precaria y vivida en condiciones de incertidumbre constante». Lo que cuenta parece ser la velocidad de los consumos, no la profundidad y el sentido de lo que hacemos y somos. Para musicalizar esta idea he escogido unos tangos muy sofisticados que recuerdan, en pinceladas, al Gipsy Jazz y su creador Django Reinhardt.
3. Leche Negra
“La muerte es un maestro de Alemania que azuza a sus perros” reza Paul Celan en su célebre poema “Fuga de la muerte”. ¿Cómo fue posible que todo aquello sucediera? Esta pregunta retumba en cada nota de este tema sobre el suceso más cruel y despiadado de la historia de la humanidad, los campos de exterminio. Las bulerías están latentes en esta obra que da nombre genérico a este trabajo.
4. Cántico
Cántico es un bello poema de Donato Ndongo, escritor y periodista ecuato-guineano. Toda una declaración de intenciones desde el primer verso: “Yo no quiero ser poeta para cantar a África” o los que sirven de estribillo: “Este poeta tiene su mano atada a las cadenas que atan a su gente”, donde demuestra ser un hombre comprometido, hasta la médula, con su país, su continente, su mundo y su tiempo. Cántico es la rumba gitano-africana del disco.
5. Elegía
Todos los guitarristas del planeta estamos en deuda con Francisco Sánchez Gómez “Paco de Lucia”. La narrativa de su música, su trayectoria y su personalidad nos ha marcado de por vida. Su muerte provocó en mí un vacío tan grande que, de inmediato, mis manos y mi corazón volaron sin consuelo a abrazar la guitarra.
Así nació este tema “Elegía“, buscando consuelo. Un toque por taranta que arranca de la tradición y se sumerge en una armonía digna del clasicismo. Cada vez que lo interpreto intento hacer homenaje y mostrar mi agradecimiento al más grande de todos los tiempos.
6. Imagina
“Imagine” de John Lennon. Este tema excepcional que canta para imaginar lo que debería ser normal: “Imagínate la gente viviendo la vida en paz”, me pedía una interpretación flamenca donde, por una parte, la guitarra hace honor de una manera tradicional a las cantiñas gaditanas y la voz se deja llevar para transmitir el mensaje con sutil gitanería.
7. Después de ti
Después de ti es una canción con forma de bolero. Una canción de amor. “Después de ti/No hay nada tan intenso/No hay nada tan completo/No hay nada más” Un bolerazo. “Después de ti mi amor/No hay son para bailar/ Ni duelo que llorar/- Ni verso ni canción de enamorado”
8. Nanas
Un tema bellísimo por alegrías, delicado, que habla de amor, de ese amor que se fabrica al calor de la cocina con la familia reunida celebrando la vida y recordando a los ausentes. Ese amor que hace nido, ese amor a las cosas próximas, a las cosas verdaderamente importantes.
9. Adelfos
El más flamenco de los Machado, Manuel Machado escribió este magnífico poema que estaba pidiendo a gritos que alguien le pusiera música, lo cantara y los demás le hicieran las palmas al compas. Un flechazo con el compás por excelencia del flamenco, la Seguiriya, con una variante que abre y cierra el tema a lo que denomina el compositor como: Seguiriya-chacarera.
10. Hoponopono
Las bulerías vuelven a ser el hilo conductor de esta trama musical. “Lo siento, perdóname,gracias, te amo”. Hoʻoponopono es un arte hawaiano muy antiguo de resolución de problemas basado en la reconciliación y el perdón. El proceso comienza con oraciones. Se hace una declaración del problema y se discute la transgresión. Se toman uno o más momentos de silencio para reflexionar en el enredo de emociones y lesiones. Después se confiesan, arrepienten y perdonan.
Todos liberan («kala») al otro, lo sueltan. Se desprenden del pasado (ʻoki), y juntos concluyen el evento con un festín ceremonial.
11. Mayo del 68
Inspirado en las pintadas del Mayo del 68 francés, esta canción, que une sus estrofas con un tercio de cante que recuerda a los tangos de Málaga, mezcla de locura y fuego, es un homenaje a esos días históricos en los que la rebeldía tomo forma intentando un cambio. A valores como la razón y el conocimiento, heredados del Renacimiento o la Ilustración, o “Libertad, Igualdad y Fraternidad” de la Revolución Francesa, los estudiantes franceses suman la imaginación. Y habrá que echarle mucha imaginación porque, hoy más que nunca, hace falta un cambio profundo, una revolución.
[Referencia: DF-11336]