Gracias a Hispavox, en 1959 se descubrió un talento impar rotundo; una forma de tocar la guitarra desconocida. La edición de «Flamenco Puro» en España creó una convulsión entre los practicantes de las seis cuerdas. Nunca se escucharon un fluir tan enorme de ligados; unos trémolos más limpios; picados tan de vértigo; rasgueados más redondos o semejante barbaridad de contratiempos; esa habilidad del pulgar o ese repertorio por completo novedoso, por mucho que se alimentara de Ramón Montoya y Manolo el de Huelva, sus nortes…un concertista, en fin, tan largo y tan limpio.
Pedro Calvo y José Manuel Gamboa(Texto extraído de un artículo sobre Sabicas incluido en el disco «Sabicas: Leyendas del Siglo XX»)