1. Chano dominguez, «Well you needn’t»
2. Carlos Piñana, «Déjate llevar»
3. Javier Denis, «El vito»
4. Gerardo Núñez, «Calima»
5. Ramón Jiménez, «Ande yo caliente»
6. Juan Cortés, «Chaneando»
7. Agustin Carboll «Bola», «La raíz se mueve»
8. Henry Vincent, «Romance árabe»
9. Sergio Monroy, «Cuando diga jazz»
10. Pepe Justicia, «Sierra mágica»
11. Guillermo McGill, «Alegrías del río de la plata»
12. Chano Domínguez, «Bemsha swing»
«El intérprete es el médium entre obra y tiempo. Es el acto que une los extremos de dos civilizaciones que se buscan. Es el diccionario en el que esas dos lenguas se encuentran. Por eso, la capacidad del intérprete de descifrar las líneas de actuación objetiva de la música debe cruzarse con un determinado talento suyo para atestiguar el tiempo al que pertenece»
ALESSANDRO BARICCO «El alma de Hegel y las vacas de Wisconsin» pg.37
Con algo más de un siglo, relativamente jóvenes, el flamenco y el jazz, dos expresiones musicales diferentes debían de encontrarse. Músicas marginales nacidas por una mezcla ó choque de culturas tenían que hermanarse más tarde ó más temprano.
En los años cincuenta se dan las primeras tentativas por músicos de jazz americanos que al visitar España quedan fascinados por el flamenco, Lionel Hampton será el primero en inspirarse en esta música, grabando un disco con el sugestivo título de Jazz-Flamenco. Otros destacados, serían el «Tijuana Moods» de Charles Mingus, John Coltrane con una particularísima versión de «El Vito» en su álbum «Olé», y por encima de todos, el excelente disco «Sketches of Spain» de Miles Davis y Gil Evans. Más contemporáneas serán las grabaciones, con colaboración de músicos españoles, de un estudioso amante del flamenco y reflejadas en parte de su obra, como la del pianista Chick Corea. También las registradas por los guitarristas John McLaughlin, Larry Corryel y Al Di Meola, junto con el guitarrista Paco de Lucía.
Pero los intentos más frecuentes y fructíferos de aunar jazz y flamenco han sido de los propios músicos españoles. Y aquí deberíamos citar cuatro corrientes principales que han y siguen creando, desarrollando y extendiendo a modo de árbol genealógico, dos estilos musicales en una libre expresión de imaginación y talento.
El primer intento o corriente musical vino a cargo del saxofonista Pedro Iturralde grabando en 1967 y 1968, dos discos con los títulos de Jazz-Flamenco Vol. I y Vol. II, con el guitarrista Paco de Antequera, conocido tiempo después, y hasta hoy, como Paco de Lucía. Repetiría en 1976, grabando Flamenco-Studio con el guitarrista Paco Cepero. Si bien no consiguió plasmar un lenguaje común entre el flamenco y el jazz, sí serviría de semilla de inquietud para posteriores músicos españoles.
La segunda corriente la formaron el propio Paco de Lucía grabando en 1984 con su grupo Sextet «Live…One Summer Night» con una base de músicos que ya tenían un largo recorrido por los territorios flamenco-jazzisticos, Jorge Pardo, Carles Benavent y Rubém Dantas.
Jorge Pardo, con discurso y grabaciones memorables, seguro que con lo mejor aún por crear, es fuente de inspiración no sólo para músicos españole. Siendo piedra angular de la tercera corriente junto al bajista Carles Benavent, el percusionista Tino Di Geraldo y el pianista Chano Domínguez.
Con Chano se abre la cuarta corriente del Flamenco-Jazz hasta hoy, con una indiscutible maestría en los dos estilos y con unas cualidades poliédricas en todo campo que se aventure con las 88 teclas. El batería Guillermo Mcguill y el contrabajista Javier Colina serán sus principales compañeros de un viaje que no ha hecho más que empezar.
La presente edición más que un disco recopilatorio al uso, se presenta como una guía representativa de jóvenes músicos, participantes de esta cuarta corriente flamenco-jazzistico. Todos ellos con discos a su nombre, algunos de reciente aparición, y con el factor común de pertenecer a la armada de Karonte Distribuciones, compañía independiente que sigue produciendo y apostando por artistas de sólido discurso musical.
Quién mejor que el pianista gaditano para abrir y cerrar este disco con dos composiciones de Thelonius Monk tocados por la gracia y el duende de la bulería.
El guitarrista Carlos Piñana con una técnica y maestría de ensueño nos deja el tema «Déjate llevar», una rumba en la que se acompaña por los maestros Jorge Pardo y Carlos Benavent.
El saxofonista Javier Denis nos reinventa la canción popular «El Vito» con un alarde de complejidad bien resuelta y una emoción constante hasta el final.
El guitarrista jerezano con tema de cosecha propia, titulado «Calima» se acompaña para la ocasión de dos músicos de lujo, el bajista John Patitucci y el pianista Danilo Pérez, dando a la composición un aire de embrujo.
Ramón Jiménez, guitarrista de raza, con fuerza y un compás ajustadísimo se recrea aquí en una composición propia, llamada «Ande yo caliente», con el contrabajo y acordeón de Javier Colina en una pieza de una sutileza tímbrica para escuchar una y otra vez.
«Chaneando» es la composición elegida del joven pianista Juán Cortés. Extraída de su reciente opera prima «Jurepén», rinde homenaje a Chano Domínguez. Está ambientada en los sonidos de la Soleá-Blues y marca el renacer de un alumno aventajado del maestro gaditano.
Agustín Carbonell «Bola» guitarrista curtido en mil batallas con los músicos de la tercera corriente Flamenco y Jazzistica nos deleita con un tema propio llamado «La raíz se mueve». Declaración de principios de una inquietud de buen compositor. Músico que navega de una manera más que aceptable en todas las aguas que le echen.
«Romance Árabe» es la apuesta del compositor y pianista Henry Vincent. Extraído del primer disco para Karonte de un pulsador con una técnica envidiable donde conjuga un delicioso tema mediterráneo salpicado de hechicería arábigo-andaluza con todos los tintes sincopados del jazz.
«Cuando diga Jazz» es el tema extraído de la puesta de largo de este joven y gran pianista llamado Sergio Monroy. La composición es un tango flamenco aderezado con guiños constantes al jazz, con una debilidad de alguien tocado por la gracia y el talento del sur.
José Moreno Justicia «Pepe Justicia» ya con veintisiete años alcanzó la cátedra con el Premio Nacional de Guitarra de Jerez. Este año le han concedido los premios flamencos, al mejor guitarra solista por su disco «Sólo Agua» del que se extrae su composición «Sierra Mágica», donde el aspecto rítmico de su toque evidencia todo el sabor guitarrístico que atesora.
«Alegría del Río de la Plata» es una joya que sólo podría crear el talento y el genio del compositor, arreglista y bateria Guillermo McGill. Este tema manifiesta de una forma demoledora la sensibilidad creadora e interpretativa de un gran artista, del que os invito a llorar, de emoción, por las orejas escuchando los dos discos que tiene a su nombre..
Aquí tenéis para disfrutar la creación de jóvenes artistas con oficio. Nacidos en los 60, 70 y 80 que han sabido plasmar, desarrollar y concretar la inquietud de grandes músicos que, con menor o mayor fortuna se embarcaron en tan ardua empresa.
Raimundo de la Torre
Créditos:
Chano dominguez, Carlos Piñana, Javier Denis, Gerardo Núñez, Ramón Jiménez, Juan Cortés, Agustin Carboll «Bola», Henry Vincent, Sergio Monroy, Pepe Justicia, Guillermo McGill, Chano Domínguez
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