Fue a finales de 1971 que El Cabrero inició su trayectoria, con el espectáculo Quejío y, en 1980, ya era una figura consolidada. Tras cuarenta y seis años de deslumbrante carrera, el maestro sevillano publica Ni rienda ni jierro encima, un nuevo disco que ratifica su fidelidad al espíritu con que se inició en el Arte Flamenco.
Ni rienda ni jierro encima incide en los formatos anteriores: cantes básicos y alguna incursión en la música gauchesca; letras caseras, firmadas por el propio cantaor y su compañera, sobriedad, pasión, autenticidad y mucha disconformidad y compromiso.
A sus 73 años, ni las diferentes tendencias y modas han conseguido desviarlo del cante más clásico y dificultoso, ni su situación de privilegio entre las grandes figuras del flamenco ha condicionado su manera de vivir, de pensar y de expresarse que, en El Cabrero, van firmemente unidas.
Su inveterada independencia, su pasión por el Cante Jondo y su inquietud artística, han sido el motor de esa minuciosa labor de profundización en los palos más herméticos del flamenco y de una estimable recuperación de estilos inéditos o poco usuales.
Todo esto, unido a su voz excepcional, a su personalidad arrolladora, a su entrega y dominio de los cantes, es la clave de esa capacidad suya para mantener el interés y el fervor de los públicos más diversos. Así se demuestra en cada una de sus apariciones en público y así lo pudieron constatar, recientemente, quienes asistieron a la presentación de este disco en Barnasants y en el Teatro Principal de Zaragoza.
Atípicos Utópicos 25 abril 2018
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