«Artista de consistentes raíces, vive en el interior de una guitarra, desde la que contempla, con curiosidad inagotable, el mundo que le rodea», escribe el crítico y musicólogo Juan Ángel Vela del Campo en el libreto de Cuerdas del alma, el nuevo álbum de Cañizares. Y continúa: «Su apabullante formación técnica le permite afrontar sus creaciones con gran libertad y fantasía».
Es una magnífica manera de definir a Cañizares, un artista referencial de la guitarra flamenca y española. Raíces, curiosidad, formación técnica, libertad, fantasía? Son cualidades que adornan la música de Cañizares, capaz de viajar del flamenco a la clásica pasando por el jazz o el pop, contrastadas en sus continuos recitales por todo el mundo (desde el Carnegie Hall de Nueva York a los conciertos en el Palacio Quirinale de Roma o la Expo de Aichi en Japón) y que se reflejan en su nuevo disco Cuerdas del alma, que se publica el 14 de septiembre de 2010. Es el nuevo disco flamenco de Cañizares y sucede a Suite Iberia, en el que realizó la primera adaptación para guitarra de la obra de Albéniz, ganando el Premio de la Música 2008.
Cuerdas del alma se abre con la canción que le da título, una rumba en la que la guitarra de Cañizares se apoya en el bajo de Íñigo Goldaracena, la percusión de Yoel Páez y las palmas de Rafa Villalba, Ángel Muñoz y Charo Espino, músicos que estarán con él a lo largo del disco. Después llegan las bulerías con El abismo (una demostración de virtusismo técnico y renovación armónica), las alegrías con Collar de perlas (sorprendentes desde los primeros compases), la balada Lejana (de impresionante sonido de guitarra, demostración de dominio del trémolo y profundo lirismo), la guajira con Mar Caribe (con una inspirada línea melódica que nos acerca a la música popular latinoamericana), los tangos con Puente arpegiado (con otra admirable y original introducción que marca todo el tema), la soleá por bulerías con Lluvia sin nubes (un ejemplo de preciosismo y sensibilidad en la artesanía musical), el vals Palomas (con las castañuelas de Charo Espino y las guitarras doblándose en un intrincado laberinto) y Añorando el presente (una fantasía para guitarra flamenca que cierra el álbum con Cañizares en solitario llamando a la calma).
«En este disco, Cañizares hace un trabajo de síntesis que no supone una vuelta atrás sino un enriquecimiento de lo anteriormente vivido», afirma Vela del Campo. Y lo anteriormente vivido es mucho, porque este músico nacido en Sabadell (Barcelona) en 1956 tiene tras sí una impresionante trayectoria. A los 16 años ganó el Premio Nacional de Guitarra de Jerez y desde entonces su carrera no ha hecho sino crecer. Colaboró durante diez años (1988-1998) con Paco de Lucía en giras y en la grabación del álbum El concierto de Aranjuez, y después trabajó con otros grandes de todos los estilos: Enrique Morente, Camarón, Joan Manuel Serrat, Alejandro Sanz, Rocío Jurado, El Último de la Fila, Leo Brower, Mauricio Sotelo, Peter Gabriel, Michael Brecker, Mike Stern, Al DiMeola, Peter Erskine, The Chieftains?
Flamenco, pop, jazz, folk, clásica? Ninguna música le es ajena a Cañizares, que también ha creado músicas para el Ballet Nacional de España y bandas sonoras de películas. Su guitarra ha sonado en los mejores escenarios de Alemania, Argentina, Bélgica, Chile, Colombia, Cuba, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Holanda, Italia, Israel, Japón, Luxemburgo, Marruecos, México, Montenegro, Polonia, Portugal, Puerto Rico, Reino Unido, Senegal, Túnez, Turquía, Uruguay? Cañizares presenta Cuerdas del alma el 7 de septiembre en el Instituto Cervantes de Madrid y continuará en una gira por España, Portugal y Polonia, entre otros países, con conciertos que se extienden hasta agosto de 2011.
Cañizares es un artista que prestigia la música española, lanzándola a la aldea global y situándola con precisión en los centros neurálgicos de la sensibilidad. Cada uno de sus discos es una joya que no sabe de tiempos, ni de modas, ni de estilos. Es música destinada a permanecer porque envejece con sabiduría y calidad. Por eso, cada nuevo trabajo de Cañizares es lo más parecido a un acontecimiento.
1. Cuerdas del alma (rumba)
2. El abismo (bulerías)
3. Collar de perlas (alegrías)
4. Lejana (balada)
5. Mar Caribe (guajira)
6. Puente arpegiado (tangos)
7. Lluvia sin nubes (soleá por bulerías)
8. Palomas (vals)
9. Añorando el presente (fantasía)
Créditos:
Rafa Villalba, percusión; Íñigo Goldaracena: bajo; Ángel Muñoz: baile y cajón; Charo Espino: baile y castañuelas