Este hombre, gitano, artista, cantaor y bohemio, que vive según los cánones de otros tieempos pretéritos, canta con formas y sentimientos que nos remontan a los principios del cante gitano; un cante que nacido en las mismas entrañas y, sin alteración ninguna, que hace realidad, en un mensaje doliente -casi de trance- que atrapa sin remedio a quien lo escucha, adentrándose hasta la médula para herir y estremecer. El Agujetas posee el don de aquellos soníos negros que tanta huella dejaron en Federico García Lorca cuando oía a Manuel Torre. Y es que el cante de aquel gitano genial de principios del siglo pasado es el mismo que hoy, a comienzos del siglo XXI, nos transmite este artista singular y de acusadísima personalidad.
El Agujetas es un verdadero místico del Flamenco. Su vida, cual eremita, se desarrolla al margen de la sociedad: reside en una casa de campo -construida por él mismo- en comunión con la naturaleza, sus seres más íntimos y el cante -su cante- porque para este cantaor, su arte no está encuadrado dentro del término Flamenco, sino en el cante gitano, y así lo proclama a lOS cuatro vientos. Proviene de una de las familias de la baja Andalucía con más enjundía en esta música, y al igual que sus predecesores, traslada el cante a los sentimientos personales de sus vivencias; pero, a la vez, estudia continuamente a sus clásicos y se rebusca en sus aptitudes para conformar sus discurso. El Agiijetas no cree en el duende o en un estado de ánimo propicio para musicar sus duquelas: llega el momento de cantar, y canta, sin más historias. A lo mejor es que siempre está enduendado.
Su reputación de hombre arisco y áspero es más bien producto de una actitud vital, en consonancia con Su forma de ser y estar. «Hay que cantar a la realidad. Lo que estás pasando y lo que has pasao. Si no hay causa no hay ná».
Sin lugar a dudas, El Agujetas es uno de los artistas abanderados del cante gitano; cante que, dentro del Flamenco, cuenta con personalidad propia como consecuencia de sillas vivencias históricas y de unas formas personalísimas que tienen los de esta raza para expresar musicalmente sus sentimientos.
Créditos:
Enrique de Melchor guitarra
01. Martinete
02. Soleá
03. Bulería por soleá
04. Siguiriya
05. Fandango
06. Soleá
07. Bulería por soleá
08. Martinete
09. Siguiriya
10. Soleá
11. Bulería por soleá
12. Fandango
13. Siguiriya
14. Bulería por soleá
15. Siguiriya
16. Soleá
17. Martinete
[Referencia: 9818]