Texto: José Manuel Gómez Gufi
Fotos: Rafael Manjavacas
Reseña & fotos & videos de la Zambomba Flamenca de Jerez en el Teatro de la Latina de Madrid. Estreno 21 diciembre 2015.
Zambomba en el templo de Lina Morgan.
Brillante espectáculo en el que los villancicos conducen al cante.
Cuentan que la zambomba es una tradición en las navidades de Jerez desde el siglo XVIII. Por aquella época aún quedaba por hacer toda la historia del flamenco, la proto historia, el flamenco antiguo y todo lo demás. Así que el espectáculo que se presenta en el Teatro La Latina de Madrid contiene la tradición de cantar villancicos con nuestro presente flamenco. El espectáculo sigue el repertorio del disco “Madroños al niño” (Universal) y sobre el elenco previsto se ha caído la presencia de Antonio Vargas «Potito».
Repetimos que se trata de un espectáculo colectivo que respeta la idea sonora del disco de manera que la presencia de Diego Carrasco no alcanzó la noche del estreno el peso específico del gurú del compás que se sitúa en el centro de un escenario con Tomasito a su lado. Ya sabemos de la capacidad de Carrasco para llevarse a su terreno cualquier juerga pasada, presente o futura. Pero el terreno de Diego también es el respeto a los compañeros artistas (a la diversidad de los cantes del barrio de Santiago, de Jerez y del flamenco entero) y así brillan con luz propia el cante de Chelo Pantoja, Maria Terremoto o Naike Ponce.
Los villancicos son el medio para esta expresión sonora. Con todo, varios agnósticos presentes resaltaron que la función no perturba ni la libertad de pensamiento, ni la religiosa. No se dejan de escuchar villancicos pero, al mismo tiempo, no hay una pausa para el cante entero y verdadero. El espectáculo está bien hilado con limpieza escénica en el trasiego de artistas. Diego Carrasco no abusó de poderío y logró introducir una patera (llena de moros y negros) en su texto que no modificó una miaja ni el espíritu de la navidad ni el guión del espectáculo. Tomasito estuvo brillante en su intervención pero tuvo dificultades para ampliar el corro al respetable con un estribillo complejo y peliagudo.
La representación da envidia, dan ganas de irse a Jerez y participar de la zambomba desde dentro y hasta que el cuerpo aguante. Pero ya saben que esto es arte y eso tiene guión y horario. Así que nos quedamos con ganas de más.
Conviene recordar el mensaje que nos contaba Diego Carrasco sobre las intenciones del espectáculo: “Tú te levantas un día normal en Jerez y ves que en el patio los niños están cantando por bulerías… así que imagina en Navidad. Así es como nos manifestamos. Si conseguimos trasladar eso a este templo del arte popular y dar una “guindita” de paz y amor en estos tiempos tan desagradables, nos damos por satisfechos porque este teatro (la Latina) es el sagrario de esa gran mujer: Lina Morgan”.