XXI Palma de Plata Ciudad de Algeciras

Homenaje a Perrate

Homenaje a Perrate

Texto y fotos: Estela Zatania

Homenaje a Perrate y Perrata de Utrera

DISCRETO HOMENAJE PÓSTUMO PARA DOS GRANDES

Un año más, la gran afición y compromiso con el flamenco de la Sociedad del Cante Grande de Algeciras, dieron lugar a un emotivo homenaje.  En esta vigésimo primera edición, a dos hermanos cuyos nombres saben al cante de otra época a la vez que intemporal: el Perrate y la Perrata.

La noche de viernes, en el amplio Teatro Florida, los mayores representantes de aquellas formas cantaoras nos llevaron a Utrera, y a aquel hermoso pasado empapado de una extraña mezcla de dolor, melancolía y dulzura que caracteriza el cante utrerano, sin estridencias ni histrionismo.  Homenaje póstumo a dos personajes imprescindibles y casi olvidados.

A lo largo de la primera parte, la sabia guitarra de Antonio Moya, con sus conocimientos del cante de Utrera y del pueblo hermano de Lebrija, con aquel compás relajado que invita a la creatividad, y el aire de la campiña, del interior, tocó al cante de Mari Peña, Inés Bacán y Tomás de Perrate, provocando aplausos espontáneos.

Mari Peña interpretó tientos tangos recordando el eco inconfundible de Gaspar, soleá al compás de soleá por bulería, como es la costumbre en Utrera y cantiñas del Pinini con romeras.  A continuación, Inés Bacán cantó fandango por soleá, otra especialidad cultivada en esta zona, por soleá y por siguiriyas.  

Para el acto protocolario, salieron destacados miembros de la familia como Pedro Peña con sus hijos Dorantes y Pedro Ma. Peña, con representantes de la Sociedad del Cante Grande.  Pero fue un breve y emotivo discurso de Tere Peña, hija de la Perrata, sobrina del Perrate, que nos conmovió a todos.

Tomás de Perrate, heredero cantaor de la estirpe, cantó por soleá, el cante más emblemático de Utrera, dedicándoselo al gran investigador y escritor Luis Soler que se encontraba entre el público, y por siguiriyas, antes del fin de fiesta por bulerías.

En la segunda parte, el baile del linense David Morales, con el cante de Esperanza y Lola León y Juan Murube, y la guitarra de Daniel Casares, dejó unos momentos interesantes por martinete y siguiriya, cantiñas, una vidalita, soleá y un original concepto del cuplé por bulería.

 


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