Resumen: XVI Bienal de Flamenco. 'Flamenco school musical' Laura Vital / 'En la horma de sus zapatos' Isabel Bayón
XVI BIENAL DE FLAMENCO DE SEVILLA
|
|||||||||
Especial XVI Bienal de Flamenco 2010. Toda la información. Programación, reseñas, fotos… “EN LA HORMA DE SUS ZAPATOS” ISABEL BAYÓN Ficha artística: Baile: Isabel Bayón; Cante : David Lagos, Miguel Soto “El Londro”; Guitarras: Jesús Torres, Paco Arriaga; Percusion: José Carrasco. Texto: Gonzalo Montaño Peña. La bailaora sevillana Isabel Bayón, llegó al Teatro Central con su último espectáculo, en el que mezcla lenguajes diversos. Coreografías preparadas para ella y otras hechas por ella misma.Sobre todo nos mostró una bailaora muy versátil, pero con más argumentos emocionales en lo flamenco. Coreografías de Florencio Campo, Fernando Romero y Rubén Olmos forman la primera parte del espectáculo. Todas basadas en un soneto de Miguel Hernández. Tendencias contemporáneas, influencias del ballet y la porción más flamenca de parte de Fernando Romero, nos mostró la capacidad sugestiva de Isabel Bayón, su poliglotismo expresivo, uso de recursos varios con abanicos, sin música, sin brazos, nos movíamos más en lo estético que en lo emocional. La segunda parte traía a la Isabel flamenca, coreografías propias y un maravilloso baile por Tangos de Triana, nos arranca el primer ¡Ole!. Si en la primera parte estaba cómoda hablando otros lenguajes, en esta da la sensación de estar hablando su lengua materna. El público se revoluciona, Matilde Coral que estaba entre el público no para de gritarle: “¡Eso es!” “Viva Sevilla”. Me parecieron muy reseñables las voces de los cantaores jerezanos David Lagos y Miguel Soto “El Londro”, ambos supieron llevar el espectáculo arriba con su cante y sacaron la miel que guardan en su garganta de modo notable. También me gustaron las guitarras de Jesús Torres y Paco Arriaga, estuvieron compenetradísimas y complementarias en todo momento. Además la composición musical del espectáculo es de ambos y me pareció bastante buena.
El otro momento cumbre del espectáculo vendría con las Cantiñas que Bayón dedicó a sus maestros. Un sonido en Off pone las voces de Matilde Coral, de Chano Lobato y de Mario Maya, creando un momento emocionante. La bailaora se pasea por el escenario, gira, la escuela sevillana del baile, el concepto clásico y de pronto Chano canta por Alegrías para que el baile de Isabel se agarre el cante como la sal a la piel en la Bahía de Cádiz, magnífico final. El público lo agradeció y desde luego el baile flamenco en general debe agradecer que no se olvide la base del baile. “FLAMENCO SCHOOL MUSICAL” COMPAÑÍA LAURA VITAL Ficha artística: cante: Laura Vital; Guitarra : Eduardo Rebollar; Baile: Juan Amaya; Percusión: David Chupete. Texto: Gonzalo Montaño Peña. La profesora de cante del conservatorio de Sevilla Laura Vital, se mete en el papel de la profesora de Flamenco School, una escuela que enseña a golpe de Bulerías, Tangos, Fandangos o Granaínas. El flamenco y la escuela es la gran asignatura suspensa de la educación escolar española. Por eso los intentos de encontrar las metodologías y nexos entre ambos son cada vez más comunes. Flamenco School parte de una base con muchos elementos “Clown” con el fin de arrancar la risa a los niños, a la vez que se estimula y se acostumbra el oído a los sonidos y compases flamencos. Tanto el guión, como los protagonistas (músicos de buen nivel), como el decorado, los cantes escogidos y la duración del espectáculo me parecieron un acierto. Los chistes se suceden, los personajes son divertidos, los cantes no demasiado largos para que los niños no pierdan la atención y la duración del espectáculo en sí es justa. Los niños lo pasaron bien y los padres también. Me parece que este es un aconsejable espectáculo flamenco infantil, que puede divertir y hacer pasar un rato entretenido a toda la familia. Ahora bien, si perseguimos el fin de crear aficionados a nuestra música, de afianzar gustos musicales, de fomentar el conocimiento del flamenco entre los menores debemos empezar por la base, esto es: los padres. Los niños hacen lo que ven, si a los padres le gusta la música, lo más probable es que sus hijos también oigan música como algo cotidiano. Si un padre o una madre toca la guitarra, casi seguro que su hijo algún día se acerque pidiéndole que le enseñe a tocarla. A donde quiero llegar es que me parece que están muy bien estas experiencias, que sin duda tienen el mejor de los propósitos y que cubren uno de los huecos que el flamenco tiene. Pero si lo que pretendemos es educar, debemos empezar por dar educación musical a la población en general (comenzando por los medios de comunicación, que deben apoyar al flamenco), esto repercutirá en lo más pequeños con total seguridad. |