El séptimo día del festival se ofreció
una cena con actuación para mil cien personas en el
gran Hall de Nahuques de la localidad. Encima de la taquilla
se leía «perturbé», pero el hombre
que vendía las entradas parecía francamente
equilibrado, y tuvo incluso la gentileza de explicar que el
aviso se refería a la ausencia de iluminación
y amplificación para las actuaciones, debido a una
huelga general de los correspondientes trabajadores.
Después de la cena hubo actuación de un grupo
de sevillanas y rumbas, «Por lo Bajini», y el trianero
Curro Fernández cuya hija Esperanza había triunfado
días antes con su propio recital, con otros miembros
de la familia y su «Fiesta en Triana». Con la complicidad
del público lograron presentar un cuadro más
o menos en condiciones, pero algo forzado dadas las circunstancias.
Familia Curro Fernández
A lo largo de la semana en el pueblo francés, además
de las actuaciones principales, había habido actuaciones
de grupos franceses de flamenco en la plaza del ayuntamiento,
una exposición de fotografías de flamenco por
Manuel Rocca, y se ofrecían talleres a cargo de Joaquín
Grilo, La China, Felipe Mato y María Ángeles
Gabaldón en el baile, y Lous-Paul Juan y Pierre Pradal
para guitarra.
Dos conferencias fueron incluidas dentro del festival. La
primera, el día 2 de julio, por Fernando González-Caballos
que presentaba su libro «Guitarras de cal, estudio etnográfico
del toque de Morón» con la ayuda del tocaor moronense
Daniel Méndez que demostraba las características
del toque de guitarra de su pueblo, entre el estilo clásico
y el moderno que corresponde a su edad. La segunda conferencia
fue todo un reto, y muy admirablemente asumido, por Tomás
de Perrate que hablaba del cante de Utrera y el de su padre,
ese figurón del cante que fue el Perrate de Utrera.
El Premio Artista Revelación de la última Bienal
de Sevilla ofreció un minirecital en el cual cantaba
y se acompañaba en tangos del Piyayo, fandango por
soleá y bulerías, y luego con el acompañamiento
de Antonio Moya cantó por soleá. No se sabe
si el público francés ha podido captar ese soniquete
que caracteriza el cante de Utrera, pero mejor guía
imposible, y la respuesta de los presentes fue calurosa y
agradecida.
Fernándo González Caballos
Tomás de Perrate y Antonio
Moya
Javier Puga y Tomás de Perrante
También se proyectaban películas relacionadas
con el flamenco, la más destacada siendo «Por
oriente sale el sol» de Maestranza Films, estreno mundial
del documental dirigido por el anteriormente mencionado Fernando
González-Caballos y que relata el viaje a Japón
de la veterana cantaora La Paquera en enero del 2002, proyecto
que nació del encuentro entre el joven Fernando y la
cantaora durante el mismo festival de Mont-de-Marsan del 2001.
De una hora de duración, el bien construido documental
incluye momentos de las actuaciones realizadas en la capital
niponesa además de muchos comentarios de la misma Paquera
y el tocaor que la acompañó el en viaje y en
sus actuaciones, el Parrilla de Jerez.