Texto: Estela Zatania
Fotos: Ana Palma
Resumen: XV Festival de Jerez 2011. La Farruca 'Homenaje a los grandes' Santiago Lara Trío 'Amalgama'
XV FESTIVAL DE JEREZ |
Un día absolutamente primaveral fue el agradable marco para la segunda jornada del Festival de Jerez. En la Bodega San Ginés, después de la habitual presentación de los artistas que actuarían al día siguiente, tuvo lugar una tertulia acerca de la figura de Vicente Escudero, y a las siete de la tarde fueron entregados los premios a los artistas más destacados del festival del año pasado: Joaquín Grilo, Fernando Belmonte, Juana la del Pipa, Olga Pericet y Matilde Coral. LA FARRUCA “HOMENAJE A LOS GRANDES” Baile: La Farruca, Manuel “El Carpeta”. Cante: Pedro El Granaíno, Fabiola Pérez, Mara Rey. Guitarra: Juan Requena, José Acedo. Piano: Pablo Rubén Maldonado Seis bailes para homenajear a seis bailaores. Un elegantemente sencillo concepto fue la clave del éxito para este espectáculo de la matriarca de la saga de los Farrucos. Si anoche la Farruca no impactó tanto como otras veces, o sacó un vestido absolutamente desaconsejado para el primer baile, fueron consideraciones insignificantes ante un espectáculo digno, sin mayores pretensiones que mostrar el flamenco en toda su capacidad expresiva, y rendir homenaje a algunos de sus más destacados intérpretes. El día anterior también Antonio el Pipa había apostado por el flamenco clásico. ¿Será que empieza a perder relevancia la cansina experimentación que ha sido la pauta en el flamenco durante un par de décadas? Lo dudo mucho, pero un nuevo paisaje económico se impone, y sólo los verdaderos artistas se salvan. El programa tenía un escueto equilibrio: el taranto para recordar a Fernanda Romero, alegrías para evocar al primer Farruquito, hermano de la Farruca, cantiñas a Matilde Coral (presente entre el público), zambra caracolera para Lola Flores, seguiriyas a la memoria de Carmen Amaya y la soleá al Farruco viejo cuya personalidad y empaque siguen siendo el alimento psíquico y fuerza motriz que mueve esta familia. La Farruca logra mantener personalidad propia dentro de una saga de fenómenos del baile. La línea familiar nace del baile masculino de velocidad, fuerza y un machismo sin miramientos. Pero la hija del viejo Farruco ha tenido la inteligencia y sensibilidad de encontrar una línea de intensidad felina dentro de este concepto que ha trabajado y desarrollado admirablemente. Ahora está con ánimo de retirarse del baile, y había anunciado que este espectáculo sería el último. Pero con la amplitud de posibilidades que aporta el flamenco tradicional, la noche tuvo dos protagonistas sorprendentes. En el 2003, hace exactamente ocho años, descubrimos al pequeño Carpeta, hijo menor de la Farruca. Con cinco añitos que tenía entonces, ya asustaba con su compás y sabiduría. Ahora con trece, está muy cerca de ascender a máxima figura, y su actuación anoche, no la típica pataíta sino un baile por alegrías, se sintió como la pre consagración del pequeño genio vestido de raso rojo. El otro protagonista sorpresa fue el cantaor Pedro el Granaíno. Lleva años en el atrás de los espectáculos de esta familia, sin que tuviera oportunidad de demostrar su capacidad o personalidad. En este “Homenaje a los grandes”, con una variada serie de cantes difíciles que fue la espina dorsal de la obra, no sólo evocó magistralmente a Caracol para la “Lola” de la Farruca, sino que recordó a otros maestros históricos del cante, y dio sustancia a gran parte del espectáculo con su voz acamaronada de miel tostada. SANTIAGO LARA TRÍO “AMALGAMA” A la medianoche en la Sala Paúl, espacio reservado para los artistas jóvenes o el formato pequeño, dentro del ciclo “De la frontera”, el guitarrista Santiago Lara ofreció un recital de guitarra contemporánea con el apoyo del piano de Miguel Ángel López y la batería de Antonio Coronel, además de la espectacular colaboración de su señora Mercedes Ruiz al baile. Siguiendo el sistema del recital que ofreció hace unos meses en la Bienal de Sevilla, Lara tocó una serie de composiciones originales con ánimo y estética jazzísticos. Su excelente formación al lado del maestro Manolo Sanlúcar, le permite explorar e investigar sin perder el hilo flamenco, aunque me hubiera gustado que asumiera mayor protagonismo, y dejara menos al piano y percusión. Igual que ocurrió en Sevilla, Mercedes acaparó los más efusivos aplausos con su elegante baile que mezcla referencias antiguas y contemporáneas. A la una de la madrugada, en la Peña Tío José de Paula en pleno barrio de Santiago, los que tenían ganas del flamenco tradicional en un ambiente informal, pudieron gozar del Cuadro Flamenco del Garbanzo.
|