XV BIENAL DE FLAMENCO DE SEVILLA ‘TRES MOVIMIENTOS’ |
ESPECIAL BIENAL DE FLAMENCO DE SEVILLA 2008 Texto: Gonzalo Montaño Peña Ficha Artística: Guitarra: Pedro Sierra; Cante: La Tobala y José Ángel Carmona; Palmas: Bobote; Percusión: José Carrasco; Baile: Pastora e Israel Galván. El primer tercio del recital lo abrió Pedro Sierra por Granainas, quedando su impronta solista rápidamente reconocible. La guitarra le suena limpia, su mano derecha ejecuta picados vertiginosos y la intensidad en el sonido está muy bien controlada, unas veces suena potente y otras veces delicada, como en la Farruca que interpretó con gran acierto. También su sentido rítmico queda patente en el toque por Guajira con aire sutil y cadencioso. Pedro Sierra es un guitarrista, que partiendo de la base flamenca ha sabido encontrar un sonido en el que desarrollar su personalidad musical, dentro de los cánones de la guitarra flamenca, pero no basado en estereotipos sonoros. En el toque por Siguiriyas busca esa raíz flamenca de la que hablábamos, la compenetración con el percusionista es total. En la segunda parte vimos la faceta acompañante del músico, primero en unos Fandangos con la voz de José Ángel Carmona, cantaor de un bonito eco gitano, que sin embargo comenzó un poco agresivo en el cante. Luego vimos al guitarrista acompañar a “La Tobala” en el Polo y Caña que también parece que comenzó un poco fría y algo desafinada pero sacó todo su temperamento cantaor. Sería en los Tangos extremeños donde la cantaora se sintiera más a gusto pudiendo sacar a relucir su potente voz. El toque suena enérgico en los golpeos y sobrado de ritmo, pero quizás un poco anticuada esa conjunción Tangos extremeños-laud con un aire años ochenta-noventa. En este momento de la noche salió Bobote para deleitarnos con su habitual patada por bulerías, cortita pero muy sabrosa a la vez que graciosa, el público lo agradeció. Luego una grabación puso la voz de Antonio Mairena para que Pedro acompañara al genial cantaor por Soleá. En la parte de acompañamiento al baile pudimos ver a los hermanos Galván juntos y por separado. Primero Pastora en una Soleá-Rondeña con un baile muy estético, sensual y acompasado. Luego Israel descalzo en el tema titulado Belmonte sacó su conocida vertiente torera o antitorera no se sabe muy bien. En las Alegrías Sierra nos deja oler algún aroma Jazzistico aunque muy lejano entre la salitre que nos trae. La traca final son los Tangos para que el baile conjunto de los hermanos deje un precioso momento, destacar la capacidad que tiene Israel de bailar el cante, no lo contrario que es lo que suelen hacer hoy muchos bailaores, sino contestar al cante con una comunicación acorde. Bonito remate para un recital de guitarra en el que la guitarra no siempre fue la protagonista, y que mostró la gran versatilidad de este músico. |