XV BIENAL DE FLAMENCO DE SEVILLA CALIXTO SÁNCHEZ “UNA FORMA DE CANTAR”
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ESPECIAL BIENAL DE FLAMENCO DE SEVILLA 2008 Cante: Calixto Sánchez y José de la Mena. Guitarras: Manolo Franco y Eduardo Rebollar. Teclado y percusión: Gustavo Olmedo. Bajo: Miguel Vargas. Coros y palmas: Sara Salado, Davinia Jaén, Carlos Cabello y Pedro el de la Chana. Texto: Gonzalo Montaño Peña Ayer jueves once de Septiembre en el teatro Lope de Vega de Sevilla, el maestro Calixto Sánchez nos ofreció “Una forma de cantar”, haciendo alusión, por supuesto, a su modo de expresarlo. Según él mismo nos dejó patente, su forma se basa en una buena afinación, correcta posición de la garganta y emisión del sonido, mantenimiento de las notas en lugar de vibrarlas y escasez de melismas. Para ello nos mostró, como contraposición al cantaor José de Mena, cantaor de Mairena, al inicio del espectáculo. Se levantó el telón y aparecieron dos sillas, en una puesta en escena austera, clásica, que adelantaba lo que íbamos a presenciar: José de la Mena un cantaor de corte y repertorio ortodoxo, con formas y ejecución cuidadas que desplegó taranta y cartagenera de modo pulcro, soleá con gran flamencura y pasión y siguiriya en la que el cantaor puso toda la carne en el asador. Todo esto acompañado de por Eduardo Rebollar que puso una guitarra totalmente acorde con el cante que se hacía. Siempre en su sitio, sin una nota de más, pero tampoco de menos y siempre a la espera de lo que el cante solicitaba de su instrumento. Luego llegó Calixto acompañado de Manolo Franco, para abrir con una malagueña en la que ya queda patente su estilo. Un estilo limpio pero quizás falto de ímpetu. Le siguió la adaptación que el artista ha hecho del poema “Romance de la Pena Negra”, de Federico García Lorca. El cante queda cuadrado y con gran belleza textual y melódica. Entre cante y cante Calixto va explicando los fundamentos y evolución de su estilo. Para cerrar la primera parte de su recital el maestro interpretó tientos-tangos con letra del poeta Fernando Villalón en los que, para mí, hizo lo mejor de su actuación. La segunda parte del concierto añadió al escenario un piano de cola, un bajo eléctrico, una segunda guitarra (de Eduardo Rebollar) y cuatro coristas. Primero aires de levante a los que la instrumentación añade fuerza rítmica y en los que el cantaor parece un divo flamenco. En cada charla que intercala, Calixto se gana al público que ríe sus gracias y se deleita con sus anécdotas, está claro que esta faceta la domina y siempre es de agradecer el sentir una buena conexión artista-público. Ahora el artista echa mano de la mariana, que todo hay que decirlo, queda preciosa del modo que se presenta. Luego los versos de Machado en “La Lola” por alegrías y el maestro meciéndose en su silla como si fuera en un barco por la bahía. Para cerrar un cante por bulería, que arropado por unos arreglos que por momentos nos recuerdan al gran Falla, aunque quizás el resultado peca de sonar “acancionado”. El público se rinde ante esta “forma de cantar” y ruega un bis, que el maestro no duda en conceder, cerrando con “La Manolita”, canción por bulerías en la que el aire gaditano que le imprime nos trae recuerdos del genial Chano Lobato. Como conclusión preguntarnos ¿cómo valorar a un artista que hace veintiocho años ya ganó el premio Giraldillo en este mismo teatro?, pero como él mismo dijo:”Ustedes son los jueces” y esta es su visión del cante. Al que no le guste que no mire. |