Texto y fotos: Estela Zatania
Sábado, 13 de julio, 2013. 2300h
La Puebla de Cazalla, Hacienda La Fuenlonguilla
MEDIO SIGLO CON JOSÉ MENESE
Cante: Antonio Reyes, Diego Clavel, Vicente Soto Sordera, José Menese. Guitarra solista: Dani de Morón. Palmas: Los Mellis. Guitarras de acompañamiento: Antonio Higuero, Antonio Carrión, Manuel Valencia. Baile: Fuensanta la Moneta con Jaime Heredia “El Parrón”, Juan Ángel Tirado, Miguel Lavi, Antonio “El Manzana” (cante), Luis Mariano (guitarra) y Cheyenne (percusión)
Cada verano la Reunión de Cante Jondo de La Puebla de Cazalla es una de las citas del calendario flamenco que más interés despierta entre la afición. Además de un programa de actos previos, con actuaciones y conferencias, y la inauguración este año del busto al cantaor morisco José Menese, se agradece la cuidada presentación, el bello entorno, los artistas escogidos con criterio y unos organizadores con las ideas claras.
A buen seguro, ni el aforo completo deja en taquilla lo suficiente para cubrir gastos, entonces, es un festival que sobrevive gracias a diversas subvenciones y el apoyo cariñoso del pueblo donde Francisco Moreno Galván injertó el flamenco hace medio siglo. El medio siglo de profesión que este año está celebrando Menese, que sigue siendo profeta en su pueblo.
Este año la tradicional apertura de solo de guitarra fue a cargo del joven Dani de Morón del pueblo vecino, Morón de la Frontera. Al compás de nudillos de los Melli, Dani interpretó su fascinante arreglo de bulería por soleá, columpiándose entre la vanguardia y el inconfundible sonido Morón, uniendo ambas líneas sin costuras ni etiquetas, sólo compás e inspiración.
La primera voz de la noche, el cantaor de Chiclana, Antonio Reyes, es uno de los favoritos del público de este festival. Anoche exhibió admirable madurez y seguridad, fraseando con soltura, gaditaneando sin miramientos cuando correspondía, seduciéndonos poquito a poco con su voz de terciopelo viejo. Cantó por alegrías, por soleá, su arreglo de tangos “personales” en Mi, bulerías y fandangos naturales. Su guitarra habitual, Antonio Higuero, con formas jerezanísimas destiladas a lo esencial – dos jóvenes maestros.
El aire de la campiña sopla fuerte y frío cuando sólo son las once pasadas, y la gente se tapa con mantas. Diego Clavel, el otro gran maestro de La Puebla, es antológico en el sentido más literal, habiendo grabado diversas antologías monográficas, el resultado de su afición y pasión por el cante. Un “caso aparte” como destacó el compañero Manuel Moraga, presentador del festival. Diego empezó con cantes de trilla, muy aptos dado el entorno de campo y cortijo. A continuación, el guitarrista Antonio Carrión, elemento permanente e imprescindible del festival, lo acompañó por cantiñas, recordando a Pastora, tientos y una espectacular serie de siguiriyas cabales…del Planeta, del Fillo, del Curro Durse…dando a estos cantes la entidad que pocas veces se les otorga, y entregándose de forma absolutamente impresionante.
Vicente Soto, de la casa de los Sordera, a pesar de haberse criado en Madrid, nunca perdió las formas jerezanas. Pero aquí en La Puebla, la Gran Vía queda lejos y había que satisfacer un público tan respetuoso como exigente. El cantaor empezó fuerte por tonás, martinete y debla, valiente y seguro. Un surtido de cantiñas, seguido de unas siguiriyas intensas y brillantes. Magistral por bulerías, entre cortas y de cuplé con una fabulosa interpretación de La bien pagá que arrancó aplausos. La guitarra de Manuel Valencia fue el acompañamiento ideal, entre cantaor y tocaor quedó perfectamente resumida la identidad flamenca jerezana.
Después del descanso, volvió Dani de Morón con un solo de siguiriyas basado en armonías contemporáneas y varias ideas originales, y bulerías para terminar su intervención.
Moraga presentó a Fuensanta la Moneta comparándola con Carmen Amaya cuyo centenario estamos celebrando este año (aunque su fecha de nacimiento se sigue debatiendo), y efectivamente, la joven granadina refleja formas de aquella legendaria artista. El sobresaliente equipo cantaor compuesto por tres granadinos, Jaime “El Parrón”, Juan Ángel Tirado y Antonio “El Manzana” y un jerezano plazuelero, Miguel Lavi, abrieron con una ronda de tonás. Luis Mariano a la guitarra, y Cheyén a la percusión, ambientaron unos tangos granadinos estilizados con intención de arabizar. Otro solo de cante de las cuatro voces por granaína, rondeña y fandango del Albayzín, y vuelve La Moneta con todo su temperamento para bailar por soleá con largo final por bulerías…se echa en falta una bata de cola.
El plato fuerte es José Menese, compartiendo sus bodas de oro profesionales con el público que le adora incondicionalmente. Con el bueno de Antonio Carrión a la guitarra, interpretó malagueña y rondeña, caracoles, peteneras y largas tandas de soleá y de siguiriyas que el respetable tan respetable aguantó hasta el final, a pesar del frío casi ártico que había invadido el patio abierto.
Fue una noche en la que cada intérprete se entregó sin reservas, y la tradicional ronda de tonás y fin de fiesta por bulerías no pudieron restar importancia a todo lo que había precedido.
Enhorabuena al maestro Menese por ese medio siglo con el cante, y a la organización que sigue conservando esta bellísima cita con lo jondo.