Resumen: XLI Reunión de Cante Jondo 2009. Marga de Jerez, Raúl Montesinos, Nene de Santa Fe, José Valencia, Encarnita Anillo, Diego Clavel
XLI Reunión de Cante Jondo |
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Texto y fotos: Estela Zatania Cante: Marga de Jerez, Raúl Montesinos, Nene de Santa Fe, José Valencia, Encarnita Anillo, Diego Clavel. Cuartito íntimo para mil personas Hace medio siglo un pintor y poeta morisco quiso que floreciera el flamenco en su pueblo. Que hubiera cante, cantaores, una afición entendida y un festival de cante para reivindicar y apoyar todo lo demás. Anoche, en el patio de la Hacienda La Fuenlonguilla en las afueras de La Puebla de Cazalla, provincia de Sevilla, Andalucía profunda, el espíritu de Francisco Moreno Galván estaba presente para la cuadragésimo primera edición de dicho festival, y su cara barbuda lucía una sonrisa de satisfacción.
Por diversos motivos, son tiempos difíciles para los festivales, y algunos organizadores han salvado los obstáculos mediante modificaciones que a veces atraen a un público más amplio, a la vez que desaniman a los aficionados vitalicios. La Reunión de Cante Jondo…hasta el nombre es diferente, los del pueblo no dicen “festival”…se mantiene inalterable frente a las modas pasajeras. Un cartel lleno y variado, veteranos y jóvenes, los solos de guitarra que abren cada parte, la ronda de tonás… También están las vivencias en el histórico Bar Central, el compartir el jamón y el finito con viejos amigos o personas que acabas de conocer, discutir quién canta “pa’ reventá” y a quién habría que cortarle las manos, pies o cuello, según si es guitarrista, bailaor o cantaor…el olor a romero que perfuma todo… Lo curioso es que este año había corrido la voz que el cartel estaba flojo. Ningún nombre superventas encabezaba, es cierto, pero una acertada colección de jóvenes promesas, y veteranos discretamente consagrados, dio lugar a siete horas siete, de flamenco altamente disfrutable, y algunos momentos de alta calidad.
El tradicional solo de guitarra, este año fue a cargo del magnífico Manuel Herrera, que también acompañó a cuatro de los cantaores de los seis del programa. Tocó por soleá recordando a Melchor, Ricardo y Sabicas. A continuación Jerez llegó en la persona de Marga de Jerez y su guitarrista Yunke. Con soleá por bulería, tangos con sabor granadino, fandangos y bulerías, la joven apartó alfombras virtuales y muebles mentales para llenar el amplio patio de su vitalidad, personalidad y compás. Ningún nombre superventas en cabeza, pero una acertada colección de jóvenes promesas, y veteranos discretamente consagrados La presentadora, Génesis García, tiene palabras poéticas para José Menese que no puede estar presente esta noche, y Raúl Montesinos, joven valor de La Puebla, con Manuel Herrera a la guitarra, interpreta un mini recital de cante clásico, destacándose en el cante minero que le valiera la Lámpara Minera del concurso de La Unión en el 2004.
Manuel Carmona Heredia “El Nene de Santa Fe”, es ese tipo de veterano experimentado que da gusto descubrir. La naturalidad de su decir revela conocimientos de causa, y sus cantes por romance, cante minero, rondeña chica y grande, soleá y siguiriyas son muy bien recibidos por el exigente público. Cuando se rompe una cuerda de una de las guitarras, el cantaor lanza unas tonás para tapar el bache. Un cantaor con oficio, como antiguamente, con voz honesta, cálida y muy flamenca. La extraordinaria bailaora Rosario Toledo terminó la primera parte con el excelente apoyo de Juan José Amador y Enrique el Extremeño al cante, y Daniel Méndez a la guitarra. Rosario luce una estética absolutamente original, a la vez que rezuma un aire a lo antiguo. De ahí el gran valor de su baile, con un planteamiento seudo surrealista que fascina en cada momento. Pasadas las tres, arranca la segunda parte con otro solo de guitarra, y luego, el portento de José Valencia, cantaor de atrás que defiende su merecido lugar “alante” en un mercado limitado para el cante clásico. Interpreta soleá, cantiñas, siguiriyas y bulerías con ese empaque que le caracteriza y que nos gusta a los aficionados de cierta edad. De Cádiz vino Encarnita Anillo, por cuarta vez en este festival. Ella es de la nueva generación, con otra voz y otro repertorio. Empieza con milonga, un cante actualmente en pleno proceso de recuperación, y que se ajusta a la dulzura de las voces actuales como la de Encarnita. Alegrías con alguna cantiña intercalada, y con el sabor que esperamos de los gaditanos en estos palos; soleá con estilos de Cádiz, Triana, Utrera y Marchena; la joven ha hecho los deberes. Cierra por bulerías basándose en cuplé, y cede el escenario al gran veterano, Diego Clavel.
Sería difícil nombrar a un cantaor más íntegro, más estudioso y con mayor afición en todo el panorama actual que Clavel. Comenta el centenario de Antonio Mairena, y canta un romance oriundo de La Puebla para honrar la memoria del maestro. Nuevamente Manuel Herrera a la guitarra maneja el cante clásico de este hombre con conocimientos y brillantez en la ejecución. Cuando sale el bailaor granadino Luís de Luís, la noche fresca ha vaciado muchos asientos. Por siguiriyas y soleá por bulería, con un planteamiento entre Joaquín Cortés y Farruquito, es probable que este joven dejara mejor sabor de boca si simplemente se sentara y no se moviera tanto. Tiene técnica, fuerza y buena planta, pero no tiene silencios. Aún así, la colaboración de Juan José Amador y Enrique Extremeño disimuló posibles faltas. Los cinco cantaores solistas agitaron el aire de la campiña con sendas tonás, y el fin de fiesta por bulerías se despidió a las seis y cuarto de la madrugada. |