Resumen: XIII Festival de Jerez.Fuensanta ?La Moneta?, 'De entre la luna y los hombres' Carmelilla Montoya
Fuensanta ‘La Moneta’, “De entre la luna y los hombres” |
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Texto: Estela Zatania / Fotos: Ana Palma Galeria fotográfica completa Fuensanta ‘La Moneta’, “De entre la luna y los hombres” Baile: Fuensanta la Moneta. Cante: Eva Durán. Guitarra: Miguel Iglesias, Paco Iglesias. Percusión: José Carrasco. Compás: Eléctrico, Torombo. Cantaor en off: Jaime el Parrón. Actor en off: Ramón Aparicio La primera semana del Festival de Jerez terminó con la actuación de dos magníficas bailaoras de dos generaciones distintas con planteamientos correspondientes a sus respectivas épocas. Es señal de los tiempos que vivimos que la experimentada veterana ofreció su versión del flamenco clásico en el reducido espacio de la Sala la Compañía, mientras que la joven Fuensanta la Moneta se apoderó del Teatro Villamarta ofreciendo una obra teatral contemporánea con fuerte carga filosófica y social. Viendo “De entre la luna y los hombres”, me es imposible no recordar el dicho “si no está roto, no lo arregles”. Desde el año 2003 cuando Fuensanta se llevó el primer premio en baile del Concurso de La Unión, y su nombre empezó a circular, no ha hecho más que ir de sitio en sitio, sorprendiendo con su poder comunicativo, su belleza física y su baile temperamental. Ver a la Moneta bailar a guitarra y cante es una experiencia inolvidable y electrizante. Pero sintiendo la inquietud de su edad, ha querido montar una obra de teatro para exponer su desbordante talento, posiblemente para dejar de ser figura de culto, y llamar la atención del gran público. Pero si lo teatral engrandece al artista pequeño, también puede disminuir al grande, como ha sido el caso con esta bailaora. El mensaje feminista es sintetizado mediante diáfanas ‘sábanas’ blancas que cuelgan desde lo alto, un elemento teatralmente eficaz pero que tiene el efecto de diluir la intensidad del baile de Fuensanta. El existencial segmento del baile filmado donde la bailaora se observa a sí misma está bien hecho, pero una vez más, se sacrifica el flamenco en el altar del teatro. Lo mismo ocurre cuando la imagen de un corazón-útero-ombligo es proyectada en el telón de fondo: la imagen es imborrable en la retina de mi mente, pero no podría recordar para qué baile se empleó. El cante de la admirable Eva Durán hace de ancla para que toda la presentación no vaya flotando hacia la estratosfera, pero a fin de cuentas “De entre la luna y los hombres” se convierte precisamente en lo que denuncia: el triunfo de unos hombres, los creadores de la obra, sobre una mujer. Carmelilla Montoya Baile: Carmelilla Montoya. Cante: La Tana, María Vizárraga, Manuel Tañé. Guitarra: José Acedo, Manuel Parrilla. Percusión: Javier Teruel. Música: José Acedo. Había una vez una pareja llamada Lole y Manuel. La familia de aquélla, “Los Montoya”, llegó a pisar muchos escenarios llevando un tipo de flamenco casero pero de gran calidad a un público más acostumbrado a las pulidas presentaciones de Antonio o Gades. Carmelilla Montoya, sobrina de Antonia la Negra, hija de Carmen Montoya, fue la jovencísima bailaora que siempre dio la nota con sus alegrías, tangos, bulerías o soleá en aquellos espectáculos con la familia. Pulsa “fast forward” hasta el nuevo milenio. Carmelilla, ahora una señora madura, es una de las protagonistas del espectáculo “Gitanas”, donde se defiende con absoluta credibilidad entre una plantilla de bailaoras de gran personalidad y temperamento como La Farruca o Angelita Vargas. Y ahora, llega al Festival de Jerez con los posos de toda una vida con y entre el flamenco, como da fe un episodio de la mítica serie Rito y geografía del cante donde Carmelilla, con diez añitos, canta y baila con los suyos. En la Sala la Compañía, dio un recital sincero y de calidad, con buen cante y guitarra, destacándose en las alegrías y la siguiriya, el flamenco de toda la vida que sigue emocionando y no muestra señales de caducidad cuando es manejado con cariño y conocimientos. En la misma vena pudimos seguir disfrutando en la peña Chacón, abarrotada de aficionados, con el cuadro flamenco de Beatriz Morales y Luís el Mono a la una de la madrugada.
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