Resumen: XIII Festival de Jerez. David Pérez 'Flamencos' Rocío Molina 'Oro viejo' José Luís Rodríguez 'De mis manos'
David Pérez “Flamencos” |
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Texto: Estela Zatania / Fotos: Ana Palma Galeria fotográfica completa David Pérez “Flamencos” Baile: David Pérez. Cante: Miguel Ortega, Moi de Morón, Inmaculada Rivero. Guitarra: Miguel Pérez. En la Sala la Compañía, el espacio del Festival de Jerez que recibe a obras experimentales o simplemente diferentes, y a artistas todavía sin consagrar buscando hacer su hueco, otro joven ha podido exponer su mercancía. Con 26 años, el bailaor David Pérez, premio de baile del Festival de La Unión, se ha dejado llevar poco por los vientos de su generación. Aparte de los inevitables arranques farruqueros, la esencia de su perspectiva toma referencia de la época teatral de hace medio siglo. Increíbles e inesperados saltos al estilo de Antonio o el Greco, posturas dramáticas, bruscos movimientos de cabeza y aceleraciones conforman la identidad de una época que tuvo su auge por los años cincuenta del siglo pasado. David viste a la antigua acorde con su visión, con chaqueta corta de terciopelo. Su siguiriya con bastón también trae recuerdos. Una farruca, un palo decididamente de moda en el 2009, con el enérgico cante de Miguel Ortega. Un taranto largo y algo divagador es seguido por un solo de bulerías de Inmaculada Rivero, sin miramientos, “aquí estoy yo”; sin ser la Niña de los Peines, pone ejemplo con su nivel de entrega y falta de efectismo. Otra vez la intolerable oscuridad…para cantiñas nada menos. Vuelvo a reivindicar el derecho del espectador de ver las caras de los intérpretes, y que el misterio, si es que lo va a haber, que fluya de la música. Rocío Molina “Oro viejo” Baile: Rocío Molina, Laura Rozalén, Moisés Navarro, David Coria. Cante: Rosario Guerrero “La Tremendita”. Guitarra: Paco Cruz, Rafael Rodríguez “Cabeza”. Percusión: Sergio Martínez. Palmas: Bobote, Electrico. Coreografía: Rocío Molina. Empecemos directamente por la guajira. Con una artista como Rocío Molina… No, espera… Ella es única, no hay otra “como” ella. La cosa es que no es posible contar la obra “Oro viejo” como se pueden contar otras. Rocío vive en un mundo surrealista donde el tiempo y la edad no existen, no hay ataduras ni normas, todo es abstracción, fantasía, diversión, mucha diversión, pero también simbolismo y un diálogo profundo…y todo esto en un paquete diminuto de 24 años, una edad cuando otras jovencitas están preocupadas por las rebajas o las telenovelas. Y encima, “made in Málaga”, una comarca cuya identidad flamenca quedó fragmentada con el bum de los años sesenta. A lo mejor por eso Rocío se tuvo que inventar ella sola, y menudo invento. Volviendo a la guajira, porque es el baile más perfecto, hermético y autosuficiente de la obra. El vestido color melocotón con nata, el abanico colgando lánguida y sugestivamente de sus delicados dedos, inocencia y picardía, sensualidad, flamencura a borbotones y no hay cante siquiera, pero la maravillosa guitarra de Rafael Rodríguez es más que suficiente. Dos bailaores ambientan y rellenan, no como los típicos robots de un cuerpo de baile, sino con personalidad propia y facultades. Las pinceladas de cante de la Tremendita son más difíciles de justificar, la rumba “Ponme la mano aquí Catalina” nos sitúa en la época de la guerra, lo cual encaja con el pretexto de la obra: una reflexión abstracta sobre la edad, el paso del tiempo, la vejez… Otros detalles retro y segmentos audiovisuales completan el mensaje. “María de la O”, voces antiguas como la de la Periñaca, “La falsa monea”… Rocío conoce el poder de lo conocido sacado de contexto. La caña, turnándose con Laura Rozalén para contrastar estilos, la malagueña Rocío baila una malagueña, el anciano en el banco… luego la anciana… recipientes con agua…el chorro de polvo dorado que cae sobre Rocío al final. Algunas cosas funcionan mejor que otras, pero el aplastante talento y creatividad de Rocío Molina no flaquea en ningún momento. José Luís Rodríguez “De mis manos” Guitarra: José Luís Rodríguez. 2ª guitarra: Antonio Detelli. Cante: Juan José Amador, Mercedes Cortés. Percusión: Antonio Montiel. El maestro onubense, José Luís Rodríguez, llegó a la Bodega de los Apóstoles con buenos colaboradores, y las ganas de ofrecer su perspectiva. Poquísima gente, en parte debido a la actuación de Tomasito en un local de la ciudad. Pero José Luís se entregó en un recital completo con dos voces de apoyo, las de Juan José Amador y Mercedes Cortés. Se trata de uno de los guitarristas flamencos que mejor ha sabido aunar tradición e innovación en la composición, además de lucir un elevado nivel técnico. Temas libres, una guajira que desemboca en bulerías, tangos, soleá con cante o taranta fueron algunos momentos destacables de un excelente recital con demasiado poca gente para disfrutarlo. Especial XIII Festival de Jerez 2009 – Reseñas / Previos / Noticias / Fotos |