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Vicente Amigo elige el Festival Internacional
de Portaferrada para presentar su último trabajo en Cataluña
Texto: Juan Toro
Foto: Pere Carreras
El festival de música, teatro y danza más
antiguo de Cataluña, llega este año a su 43º
edición haciendo honor a la filosofía que le vio nacer
y al subtítulo genérico que preside su programación:
“Una puerta abierta”.
El Festival Internacional de la Portaferrada de St. Feliú
de Guixols, es por ello entre otras muchas cosas, un certamen que
se ha consolidado al calor de un prestigio y unos valores que le
hacen incuestionablemente diferente. Y para satisfacción
de los flamencos, Albert Mallol, el director de la cosa, es un hombre
con una gran amplitud de miras, en las que Andalucía y el
flamenco están siempre presentes. De ahí el paso por
las diferentes ediciones del Festival de artistas tan nuestros como
Antonio Canales, Sara Baras, Duquende, Tomatito o Vicente Amigo.
Foto: Pere Carreras
Alguien ha escrito recientemente por ahí, que Vicente Amigo
es el sustituto natural de Paco de Lucía. Verdaderamente,
si entendemos por sustituto como el depositario de unos valores
antes que de unas formas, hay que estar de acuerdo con esa afirmación.
Porque aunque Vicente lleva impreso en su renovador espíritu
la herencia de sus antecesores, jamás ha practicado el seguidismo
como sometimiento mimético ni como tendencia estilística
que domine su trabajo. Vicente ha sido una esperanza cierta para
quienes vimos en sus bordonazos una razón de apego a sus
orígenes, y así lo demostró el pasado 17 de
Agosto en St. Feliú de Guixols, con un concierto preñado
de originalidad y exquisitez, de flamencura y buen gusto. Porque
Vicente es uno de esos jóvenes flamencos de evolución
meditada; consciente, delicado y franco, que junto con su banda
habitual logró cautivar a las 900 almas que llenaron a rebosar
el Patio del Monasterio de St. Feliú.
Taranta y Soleá de nuevo cuño. Fandango de Huelva
y Alegría de trabajos anteriores, que ya se han hecho imprescindibles
en su repertorio. Y su nuevo trabajo: “Un momento en el sonido”,
inequívocamente personal, en el que como ya es costumbre
busca y encuentra un gran equilibrio de composición entre
las formas clásicas y lo más actual de la inquietante
personalidad musical que atesora este sensibilísimo maestro
de la guitarra flamenca.
Gloria bendita en definitiva, y toda una celebridad para la música
flamenca y no flamenca de nuestro tiempo.
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