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1ª parte: Guitarra Flamenca: Tomatito |
2ª parte: Guitarra flamenca: Tomatito |
«Ampliando horizontes»
Se ve que a Tomatito no le asustan los retos y no duda en introducirse
en otros campos musicales fuera del flamenco. Su admiración
por el músico argentino Astor Piazzolla le ha llevado a ofrecerle
un pequeño homenaje, que ya estrenó en la Bienal de
Sevilla y que presentaba en Madrid en el Colegio Mayor San Juan
Evangelista. El guitarrista durante una media hora nos hace cambiar
el chip y en cinco piezas convierte sus compases flamencos en argentinos.
La guitarra clásica de Carles Trepart se va fundiendo a la
perfección con la del almeriense en un bello recorrido por
las composiciones de Piazzolla. El violinista Bernardo Parrilla
también pone su granito de arena y su violín siempre
tan flamenco se pone al servicio del tango argentino dándole
el toque perfecto a este género. Los primeros tangos ya se
los habíamos aplaudido a Tomate en otros de sus recitales
y aunque todo fue bonito e interesante, la última pieza resultó
especialmente cautivadora.
cada instante Tomatito demuestra su maestría con su guitarra
y ver que también lo hace en otros estilos al margen del
flamenco es algo que aumenta más si cabe su curriculum. Claro
está, que la mayoría de la audiencia que acude a verle
con lo que más vibra es con sus toques flamencos, lo que
se evidenció cuando hizo su habitual recorrido por su último
disco «Paseo de los Castaños». Comenzó por
el Taranto y luego abordó la bulería durante la que
logró instantes extraordinarios ovacionados por el público,
con Tomatito creando y recreando, dando rienda suelta a la improvisación
y resolviendo de forma impecable. A lo largo de su repertorio que
se completó con tangos y más bulerías, Paquete
le secundo estupendamente, el cante de Potito estuvo inspirado a
pesar de la particular lucha que tuvo con el técnico de sonido
y Ramón Porrina y Bernardo Parrilla los más expertos
en lo suyo, completaron el compenetrado grupo musicalmente hablando,
porque en Joselito Fernández recayó la responsabilidad
del baile. El sevillano hizo unas bulerías muy raciales,
con continuos arranques de intensa flamencura. Brillante siempre,
Tomatito una vez más tuvo que hacer su correspondiente bis
pues no nos había tocado su rumba «La Vacilona»
que siempre remata sus excelentes actuaciones.
Reseña: Tomatito
en el Teatro de la Zarzuela