Ficha artística. Cante: Tomasito. Guitarra: José Atero y Francisco José Vidal. Batería: Lele Leiva. Bajo: Jesús Hidalgo. Gipsy Rappers. Voces: Antonio Rodríguez, Luis Vargas y Bastián Blanco. Guitarra: Juantxin Osaba. Guitarra eléctrica: Jorge Gómez. Bajo: Ignacio Cintado. Batería y percusión: Ané Carrasco. Coros, palmas y percusión: Manuel Soto ‘El Tripa’. Lugar: Café Alameda. Fecha: 18 de septiembre de 2018. Aforo: Lleno.
Sara Arguijo
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Lo volvió a hacer. Tomasito puso en pie al público del Teatro Alameda para hacerle cantar, bailar y reírse de la vida. Ésa que, como recordó en la canción que fue banda sonora de la película ‘¿Por qué se frotan las patitas?’, pasa de momento.
Así, predicando como viene haciendo décadas una oda al carpe diem, el jerezano tiró de todos sus recursos como artista -energía, improvisación, humor, naturalidad…- para que la hora cortita que estuvo sobre el escenario sirviera para recargar las pilas al más desganado.
Es verdad que el sonido no estuvo a favor de obra y tampoco su voz que otras veces le hemos oído más nítida -“antes cantaba mejón”, bromeó-, pero dio igual porque él se sobrepone a las circunstancias con un show que siempre resulta original porque es él mismo. Único.
Como himnos sonaron entonces al compás de bulerías, alegrías, tangos, rumbas, funky o rock and roll algunos de sus temas más conocidos (Azalvajao, Ciudadano gitano, Soy un limón, África, Oh mare o Back in Black), que acompañó con sus extraños bailes robóticos desatando silbidos de euforia. “¿Y esto es flamenco?”, espetó con guasa y entre risas después de recitar uno de sus impronunciables trabalenguas.
Llegaba el final y el artista se fue quitando la ropa para quedarse en unos calzoncillos de lunares y partirse la camiseta, que no camisa, en uno de sus ataques de euforia. Para acompañarlo, salieron de nuevo al escenario, también sin camiseta, los Gipsy Rappers, los gitanos raperos del barrio de Santiago que actuaron de teloneros con una simpática propuesta fresca y canalla. De esta guisa acabaron todos entonando el Sobreviviré y rapeando en lo que terminó por ser un despelote jondo y donde, una vez más, Tomasito se encumbró como ‘The king’.
Galeria fotográfica: Oscar Romero / La Bienal