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MANUELA CARRASCO: El Mundo, El Demonio
y La Carne.
Dos grandes cantaores, el arte de las bulerías
de Jerez y una seguiriya de ensueño
«Esencias» comienza con una breve
presentación de su director Jesús Quintero donde se
refiere a Manuela Carrasco como «la Diosa del baile gitano»
y eso es lo que estaba dispuesta a demostrar de nuevo la bailaora
trianera en su nuevo espectáculo que estrenaba en la Bienal
de Sevilla. ¿Qué es el duende? ¿Qué
es el arte? ¿Qué es el compás? le preguntaba
la voz de Quintero y Manuela respondió con sus pies, con
sus manos, con su personal forma de interpretar el baile flamenco.
Comenzó
Manuela bailando un romance por bulerías siempre arropada
por su trío de cantaores: se mostró recogida, sentida
y nos deja con la miel en los labios de ese baile suyo que volveremos
degustar más adelante.
Todos los artistas que Manuela ha invitado en este montaje tenían
su correspondiente introducción de Jesús Quintero
que de forma muy similar al programa televisivo del presentador,
daba datos diversos de su vida personal y profesional lo que resultó
bastante señorial en el dúo frente a frente que protagonizaron
dos grandes cantaores: José de la Tomasa y Antonio Nuñez
«Chocolate» del que no se obvio su reciente Grammy latino
a toda una carrera dedicada al cante y hubo aplausos de reconocimiento
a esta figura del flamenco. Por tonás ambos artistas demostraron
su grandeza cantaora, José de la Tomasa no se achicó
ante Chocolate y su cante fue de gran belleza, mientras Antonio
Nuñez con su voz sabia y añeja siempre resulta cautivador.
Es evidente que Manuela ha mirado meticulosamente por el cante en
esta obra con estos dos magníficos cantaores.
Para continuar mostrando las esencias del cante y el baile flamenco
un grupo de mujeres la mayoría gitanas de Jerez, nos mostraron
su gracia y arte por bulerías: Juana «La Chica»
«la Tina Turner del flamenco» reseñó Quintero
de su curriculum, Antonia «La Negra» (madre de Lole),
Samara Amador (la hija de Manuela) «De casta le viene el arte»,
Juana la Grande (madre del Pipa), La Currita «Moderna y antigua,
te baila una bulería o un rock» y Antonia La Pipa. Cabe
destacar el momento en que llamaron a Manuela para que se uniera
a ellas y esta se marcó una bulería con La Negra.
Núcleo siempre de las actuaciones de los espectáculos
de Manuela es su soleá. Se dice que es la reina interpretando
este palo y es que cuando lo baila ordena y manda y se hace la dueña
del escenario con su poderío, sus arranques de genio, sus
gestos toreros y sus pies acompasados. Para redondear esta soleá
contó además con el cante de José de la Tomasa.
Tras unos tangos de la Negra, llegó el momento más
conmovedor de la noche. La seguiriya que Chocolate cantó
a Manuela. La química que surgió entre ellos logró
crear un halo de gran emoción, él cantando con toda
su jondura y maestría, ella de blanco, radiante, entregada,
bailándole, sintiéndolo en lo más hondo, ambos
echando el resto. Sin duda este numero capaz de poner los pelos
de punta fue el mejor broche final para este espectáculo
de Manuela Carrasco que puso en pie a todo el patio de butacas,
a ese público de su tierra que la tiene gran cariño
y admiración. Faltaba la patadita graciosa de Bobote por
bulerías para celebrar el éxito y más aplausos
para Manuela y todo el elenco de artistas.
Fotos de Rafael Manjavacas.
No corresponden al espectáculo.