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GERARDO NUÑEZ: «EL COLOR
DE LA ARMONIA»
CARMEN LINARES: «UN RAMITO DE LOCURA»
«Un ramito de buen flamenco»
de que Gerardo Nuñez compartiera escenario con Carmen Linares
con la que ha colaborado estrechamente en su nuevo disco nos ofreció
un recital titulado «El color de la armonía» junto
a su habitual grupo: Pablo Martín al contrabajo y Cepillo
a la percusión. Gerardo tocó bellas melodías
donde el flamenco se mezcla sutilmente con otros ritmos. Con sus
acompañantes se complementa a la perfección y tanto
contrabajo como percusión no dejan de sonar flamencos hasta
cuando siguiendo los modos del jazz Cepillo tocó la percusión
en el mismo contrabajo de Martín. Gerardo interpretó
temas bajo el titulo de Yerma, Trafalgar, Sevilla y tocó
también soleá por bulerías, soleá-rondeña
finalizando por esas bellas bulerías «Jucal» que
dan titulo a uno de sus trabajos discográficos. La guitarra
de Nuñez suena limpia y llena de ricos matices pues es continua
su exploración de nuevas fronteras y las asimila a la perfección
en sus composiciones.
Como acompañante también cumple Gerardo con creces
su cometido y lo hizo excelentemente con Carmen Linares que presentaba
su reciente trabajo «Un Ramito de Locura» en Sevilla.
La cantaora jienense comenzó por tonás. El acompañamiento
del contrabajo y posteriormente del resto del grupo contribuyeron
a que este palo lograra un resultado bastante conmovedor. Carmen
estaba dispuesta a dar lo mejor de sí y fue creciéndose
a medida que interpretaba su repertorio: las soleares «Pocito
de Nieve», la bonita Milonga del forastero basada en un tema
de José Luis Borgés, que Carmen logró transmitir
con enorme sensibilidad, las Romeras «Palma y Corona»
o las bulerías «Quiero tu nombre olvidar» donde
Carmen dulcifica su voz y dota a su romántica letra de una
gran belleza.
Su cante alcanzó en numerosas ocasiones instantes de verdadera
emoción al ejecutar estos temas que sonaban tan flamencos,
pero que poseen un tratamiento bastante fresco y renovado. «En
Lima murió» la seguiriya rematada por cabal Carmen echó
el resto, fue especialmente sentida y sonó con gran jondura.
Cantó también bulerías y tangos más
moviditos para finalizar con la seguiriya «In pase» con
letra del poeta José Angel Valente elegante y con un trepidante
remate. El reconocimiento del público en pie hizo que Carmen
hiciera un bis y cantara de nuevo «La Milonga del forastero»
para no dejarnos con las ganas tras este gran concierto en el que
pudimos disfrutar del mejor cante de Carmen Linares.