Madrid. Wizink Center. 19 de julio 2022
Rosalía tiene un plan, pongamos que es dominar el mundo. Así que la podemos imaginar acariciando un gato con sus uñas larguísimas delante de un sofisticado ordenador en plan pérfida enemiga de 007 James Bond… El caso es que la vemos en el móvil, madrugando haciendo cosas banales como desayunar, ir al gimnasio, ir al estudio a mezclar canciones, cambiarse de ropa porque se ha manchado, coger el coche para ensayar con su cuerpo de baile, acostarse con su novio, cocinar… un rollo. Total, luego aparece en escena del Wizink Center y ella es la única protagonista. Repito, la ÚNICA protagonista, lleva ocho bailarines que sirven para fregar el suelo que pisa. (Así de li-te-ral).
Repasemos los pasos. Con “Los Ángeles” (2017) utilizó el flamenco para darse a conocer a un público “indie”, fotos sofisticadas, polémicas absurdas sobre la apropiación, control absoluto de la escena. El segundo paso fue el “Mal querer” (2018), una estética cutre, las uñas, los dientes de oro. Avión privado a la gala de los grammy. “Fuck Vox”. Una viaje al trap “con altura” duetos con lo peor y lo mejor del panorama (a elegir: Balvin o etcétera). Shows en festivales que dicen que molan… Las mejores canciones son las que reflejan huella flamenca “Malamente”, “Pienso en tu mirá”. Motomami (2022) el flamenco se borra del panorama parece que durante la pandemia ha hecho cosas con su novio como bailar mucho reggaetón.
En el Wizink center canta un trozo de bulerías que nadie baila como se deben bailar las bulerías, aquí no importa el flamenco, ella va vestida en cuero rojo y sale con una guitarra eléctrica que le queda fetén. Le falta pronunciar la amenaza: ¡Voy a por vosotros, rockeros!
Ella quiere dominar el mundo. Mira a su alrededor y no hay nadie. Vuelven los bailarines armados con fregonas que dejan reluciente la pasarela, aunque pasar lo que se dice pasar, sólo pasa ella y el cámara que la sigue.
Rosalía quiere dominar el mundo y poner la tele del salón en vertical para ver los bailes del tik tok… Rosalía quiere acabar con la música y los músicos ¿Deberíamos empezar a querer a C Tangana?
Su antiguo novio si que lleva flamencos de verdad ¡Y al Niño de Elche!
EL SEXO FLAMENCO
La mami quiere sexo y motos ¡saoco! Se aburrió de la música. Ya no quiere saber nada de todo lo que aprendió en el Taller de Músics.
Puedo imaginar a uno de los fundadores Lluis Cabrera llorando sobre la memoria de su alumna más ambiciosa y destacada y la traición a la causa de LA MÚSICA EN DIRECTO.
¿Qué podemos esperar si la más lista y guapa de la clase arroja a la basura todas nuestras enseñanzas?
Pues podemos esperar que se aburra del karaoke y que suene todas las noches lo mismo y que decida hacer reggaetón o flamenco con el músculo que nos gusta a nosotros…
-Ahhh ¿y como es eso?
Pues con mucho flow ¡dame más Gasolina! Y mucho swing latino ¡saoco! Con el tumbao de las guapas al caminar y el metal de Camarón y el cerebro de Morente…
El Taller de Músics se fundó en Barcelona en 1979 con el objetivo de ofrecer una educación de música moderna. Lluis Cabrera era de la peña Morente y hace unos años no podía entender el homenaje que le hicieron los Evangelistas al cantaor. Se indignaba por la falta de dicción de Jota (los Planetas) y por que aquello no le parecía un homenaje a Morente.
-¿y que dice la gente?
La gente grita como si Rosalía fuera… los putos Beatles
Fotografías: Taylor Hill