To be or not to be, un dilema en el I festival de la guitarra

Manuel Carrasco & Enrique el Extremeño

Manuel Carrasco & Enrique el Extremeño

Me dan pena los angloparlantes. No saben distinguir entre el SER y el ESTAR. Era un primero de mayo y amanecía un nuevo Festival Flamenco dedicado a la guitarra. ¡Aleluya!

Lo vuelvo a repetir por si alguna de ustedes/vosotras no se ha enterado de la buena noticia: Tenemos la mejor generación de guitarristas de la historia de la humanidad y por esas cosas del surrealismo vigente en este país no había ni un festival dedicado a la guitarra flamenca. Incluso ahora proliferan los festivales que se dedican a recordar a nuestra mejores figuras… Paco de Lucía o Manolo Sanlúcar (por poner dos ejemplos) que -¡Mecachis en la mar!- no programan conciertos de guitarra.

La calidad y cantidad de guitarristas es tan brutal que pasan desapercibidos, no les piden autógrafos (perdón selfis) ni les contratan a no ser que sea en el extranjero (recuerden lo que decíamos ayer, que los bailaores están abocados a la emigración). Y eso que muchos se salen del tiesto para demostrar lo que valen. Vean a Yeray Cortés con C Tangana a Niño Josele con Rubén Blades, más modestamente Melón Jiménez con Victor Coyote, Victor Iniesta con la Gipsy Power Band. Rycardo Moreno con Erdogan, Josemi Carmona con cualquiera que se ponga por delante y un largo etcétera que se cuenta por docenas y centenares que alimentan otras músicas que no son el flamenco.

No se si han visto una guitarra ESPAÑOLA por dentro, parece una catedral de madera. Hablen con uno de esos arquitectos que las construyen (se llaman guitarreros) y te contarán que lo difícil del instrumento es que hay que sacarle la nota, a ratos a pellizcos, unas veces con caricias y otras a golpes con el dedo gordo. En el piano todo es más sencillo pulsas una tecla y aparece la nota. La guitarra necesita que le saquen la música y si es de manera personal, mejor.

ESE SER LLAMADO RAFAEL RIQUENI

Se abre el telón y aparece Rafael Riqueni un ser complejo que ha vivido en varias órbitas En la de Enrique Morente, que ha tenido muchos satélites a su alrededor (desde Pepe Habichuela a el Payo Humberto, pasando por casi todos los jóvenes que hoy son maestros). Se ha acercado a la música clásica sin perder sus esencias. Felizmente recuperado, Riqueni tardó más de una década en finalizar “Parque de Maria Luisa” y desde entonces nos ha conmovido en varias ocasiones hasta llegar al llanto. Ha publicado “Herencia”, ha protagonizado un espectáculo inolvidable junto a Rocío Molina y su disco más reciente junto a Estrella Morente.

Rafael está en eso, en ser fiel a su leyenda de fragilidad que provoca una música delicada. A veces la guitarra se resiste y Riqueni lucha por ser y nos llegan fragmentos de su talento y de su SER. Merece la pena volver.

Cae el telón y tarda un rato en levantarse, Rafael se explica: “he tenido un problema con la cejilla y he tenido que buscar otra”. A su lado Juan José Amador que ha forjado su carrera cantando para el baile, un aliento que ha hecho volar a media comunidad del tacón. Ahora ha dado el paso pa´lante y está al lado de Riqueni cantando sobresaliente, como siempre.

ESTAR SENTADO EN LA SALA VERDE

El día en el que se levanta el puño y se gritan vivas a la clase obrera, la sala verde de los teatros del Canal está llena, con las entradas agotadas desde hace días. “Quería ver a Riqueni pero me despisté y me quedé sin entrada” me dice un amigo varado este puente en Madrid. Un colega ha llegado desde el norte y tiene entradas baratas en el tercer piso con mala visibilidad “para ver a Manuela Carrasco, tengo que hacer malabarismos y corregir la posición de la persona que tengo delante”. Afortunadamente Manuela se mueve sin prisas esperando los cantes de Enrique El Extremeño que acaba de lanzar el disco “50 años de cante” acompañado por once guitarristas, el que tiene a su vera se llama Pedro Sierra y tuvo detalles que justifican el que aparezca cante y baile en un festival de guitarra.

Es urgente que el público del flamenco se renueve porque ESTAR SENTADO en la butaca de la sala verde se convierte en una tortura cuando la cosa se alarga. Mi colega de Pamplona disiente, “yo no tengo visibilidad pero la silla es cómoda”. Aquí es donde recordamos la subjetividad en el flamenco, dos españoles, tres opiniones. En inglés no distinguen entre el SER y el ESTAR y así estamos, viendo a Manuela Carrasco levantando los brazos majestuosa en un primero de mayo.

Para levantar los brazos de esa manera hay que SER Manuela Carrasco. Ahí es donde merece la pena ESTAR.

Vídeos & fotografías @Manjavacas.flamenco

 
   
   
 

I FESTIVAL DE LA GUITARRA. Teatros del Canal. Sala Verde. Madrid

GALA I – 1 de mayo
RAFAEL RIQUENI Guitarra en concierto (Triana)
JUAN JOSÉ AMADOR Cantaor invitado (Sevilla)
MANUELA CARRASCO Bailaora invitada (Sevilla). Con Enrique el Extremeño y Manuel Tañé (cantaores), Pedro Sierra (guitarrista) y José Carrasco (percusión)

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