José Manuel Gómez Gufi
Fotos&video: Rafael Manjavacas
Tomatito, José Mercé, El Pele, Niña Pastori, Farruquito
En estos tiempos de patrias y banderas merece la pena escuchar un instrumento poco dotado para los himnos y los desfiles. Presenta el Langui que tarda lo suyo en llegar hasta el micrófono y lo primero que hace es reírse de sí mismo y de su temprana afición al flamenco “fue escuchar unas palmas y…”
Aparece Tomatito que ahora hace música con pausas y silencios y a la tercera se arranca por bulerías y escuchamos el fuego, la rabia y todo esos sonidos que salen de un trozo de madera con cuerdas. La afición siempre le hace la misma pregunta. Tomate tío ¿cuando vas a grabar con un cantaor? Mano a mano los dos solos. Y el guitarrista repite: “si es que he estao con el mejor” y tuvo que ser ahí en el homenaje a Pepe Habichuela cuando le hemos vuelto a escuchar así, en lo básico, dos sillas, una guitarra y la garganta de José Mercé que se mete en una soleá para empezar, luego alegrías y un remate por bulerías.
Puede parecer poca cosa pero nos hubiéramos quedado a vivir ahí. En ocasiones así el cronista necesita tomar aire, digerir lo que acaba de escuchar, pero el mundo sigue girando y me encuentro con que lo siguiente es El Pele acompañado por Pepe Habichuela que luego cede el testigo a Tomatito. El cantaor se mete en esa soleá que ha grabado con Jorge Pardo “estaba soñando conmigo y la dejé dormir” otra barbaridad, se suma Josemi Carmona. Ahí va quedando claro que estos conciertos no son corrientes, que Pepe Habichuela ha convocado a un sin fin de artistas de un calibre espectacular y que ofrecen al personal un lado inédito que los antiguos vivían en fiestas privadas; y así desde la fila de los palmeros asoma una figura reconocible que llega al centro del escenario y se retuerce en el aire y cae en el sitio con desplante incorporado. Es Nino de los Reyes, uno de esos que no figura en el cartel, por el mismo camino deslumbra Alfonso Losa con un estilo más sobrio. En ambos casos son primeras figuras. Entre los que acompañaron a Tomatito está Kiki Cortina que en la jornada anterior no estuvo en Suena Ketama como se apuntó erroneamente.
Niña Pastori llegó arropada por su grupo y enseguida quedó claro que además llevaba a un invitado muy especial Josemi Carmona, un guitarrista que agota todos los elogios incluidos los de su padre y sus primos y demás familia que de eso, de guitarras, saben un cacho largo. Y los saben hasta los niños, uno gritó algo así como: ¡ole mi papa!
Lo de el trance de estar acompañado por un invitado con licencia para inventar también lo notó Farruquito que también incorporó a Josemi y así pasó de bailar como siempre (meteórico y brillante) a bailar como nunca, es decir fuera de su zona de confort que consiste en conseguir lo imposible en el tacón cada noche. Farruquito añadió un gesto de asombro ante ese paso inédito.
Hubo un fin de fiesta un torbellino de músicos y ahí el cronista no está seguro de casi nada. ¿Es El Pele ese que baila? La sonrisas de los implicados desbordaban la ronda de Atocha mientras Niña Pastori seguía cantando en la madrugá.
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