Espectáculo: El avance de la leona. El Tornavoz: lo artificial ante lo natural. Creación y baile: Olga Pericet y Daniel Abreu. Guitarra: José Manuel Léon. Bajo: Juanfe Pérez. Composición musical y arreglos: José Manuel León y Juanfe Pérez. Lugar: Museo del Atalaya. Festival Flamenco de Jerez. Fecha: Sábado, 26 de febrero de 2022. Aforo: Completo.
Tras la presentación en el Festival de Danza de Itálica de La tienta de la leona, Olga Pericet llega al Festival de Jerez con El avance de la leona, el segundo de los cuatro movimientos que forman parte del nuevo proyecto que la artista culminará en 2023. Una propuesta abierta y en proceso en la que esta creativa e imparable bailaora trabaja en torno a la construcción del primer prototipo de guitarra española y flamenca fabricado por el almeriense Antonio de Torres.
Así, siguiendo un método paralelo al del célebre lutier, la ganadora del Premio Nacional de Danza 2018 aborda una línea experimental para presentar, dice el programa de mano, “una investigación artística basada en el diálogo entre el animal y el instrumento”.
Sin embargo, más allá de la melena suelta y en la agilidad, poco o nada detectamos del felino en esta Pericet que suponemos prefirió quedarse aquí con la acepción de “persona audaz, imperiosa y valiente”, que atribuye el diccionario al nombre del mamífero. Porque, en realidad, lo que encontramos en el Museo del Atalaya es un ejercicio de una mujer que trata de construir o reparar una sonanta-cuerpo deteniéndose en cada pieza.
En este sentido, El avance de la leona propone ideas sueltas que forman parte de una interesante búsqueda donde la coreógrafa, junto al soberbio bailarín Daniel Abreu (¡Qué naturalidad de movimientos!), va observando y probando con su baile preciso y seco. El crujido de la madera, la tensión de la cuerda, las posibilidades del mástil…
En cualquier caso, lo que sostiene esta fase del trabajo es lo musical. Es decir, el ritmo, la intensidad y la emotividad se produce gracias a la composición del personal y fresco guitarrista José Manuel León y el creativo bajista Juanfe Pérez (el más flamenco de los bajos). Ambos consiguen desde sus cuerdas -y sus pedales y sintetizadores- una penetrante atmósfera con envolventes armonías, volúmenes y melodías que son las que verdaderamente ajustan los elementos de la escena y le da sentido. De ellos salió el rugido que sentimos cuando escribimos estas líneas al día siguiente.