Obras de Shoji Kojima y Luisa Palicio cargadas de simbolismo

Shoji Kojima - Festival de Jerez

Shoji Kojima - Festival de Jerez

XXIV FESTIVAL DE JEREZ
Martes, 25 febrero, 2020. 21h.

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LUISA PALICIO “TEMPUs”
Sala Compañía, 1900h
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El quinto día del Festival de Jerez, sigue el clima primaveral y sigue el compás.  Dos estrenos absolutos llenaron el Teatro Villamarta y la Sala Compañía respectivamente. 

En esta última, una producción de la Fundación Cristina Heeren, la bailaora malagueña Luisa Palicio ha querido probar las aguas del vanguardismo con un hilo argumental basado en la dimensión del paso del tiempo.  En la rueda de prensa explicó que su padre había sido relojero, y de ahí su fascinación con el tema. Bulerías, alegrías cantiñas clásicas, tanguillo de Cádiz, serrana y taranto son elementos destacables interpretados por Jesús Rodríguez a la guitarra, los cantaores Ana Gómez y Javier Rivera y David Chupete a la percusión, con la colaboración especial en baile de Alejandro Rodríguez.  El laureado Alejandro Cruz puso el toque de piano y se ocupó de la dirección artística.

Luisa Palicio – Tempus – Festival de Jerez

COMPAÑÍA SHOJI KOJIMA “LORCA X BACH”
Teatro Villamarta, 2100h


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Baile: Shoji Kojima, Javier Latorre, Ana Latorre, Carmen Coy, Christian Lozano, Daniel Ramos, José Maldonado, Karen Lugo, Víctor Martín, Vlada Vest. Cante: El Londro, Mónica Navarro. Guitarra: Chicuelo. Piano: Marco Mezquida. Violonchelo: Martín Meléndez. Percusión: Perico Navarro. Voces: Escolania Juvenalia del Conservatorio de Müsica de Jerez. Libreto y dramaturgia: Paco López Música: Bach, Chicuelo, Marco Mezquida

En la línea de las obras de danza y baile basadas en poetas de renombre, la Compañía de Shoji Kojima, apoyada por un equipo de lujo, anoche nos entregó su creación de poesía lorquiana musicada a través de Bach.

Javier Latorre, responsable de la coreografía y dirección, tuvo el buen gusto de no copiar, sino transformar e inspirarse en aquella música, hábilmente fragmentándola y versionándola.  Un empeño francamente complicado, pero bien logrado, desde la archiconocida tocata y fuga que abre la obra, pasando después por las ciudades clave en la vida de Lorca, y una suite con estructura barroca. Cada elemento es expresado mediante el flamenco con hilos de caña, soleá apolá, romance, tangos, vidalita, garrotín, farruca o zapateado.  También suenan las clásicas referencias lorquianas, los cuatro muleros, anda jaleo, la tarara…

En una tercera parte, Kojima fue francamente impresionante.  Su apariencia de espectro, la larga falda negra y su rostro enigmático son elementos que te fascinan más allá del baile por taranto que interpretó.

Músicos excepcionales bajo la dirección de Chicuelo, un cuerpo de baile de lo más disciplinado y un fin de fiesta por bulería a la tocata y fuga de Bach que abrió esta exquisita y original obra.

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