Marina Heredia – «Garnata» – Bienal de Flamenco

Marina Heredia

Marina Heredia

Texto: Estela Zatania
Fotos: Antonio Acedo

Reseña & fotos & video del recital de Marina Heredia «Garnata» en el Real Alcázar de Sevilla – Bienal de Flamenco

XVIII Especial Bienal de Flamenco de Sevilla – Toda la información

GRANDES ACIERTOS Y ALGÚN DESPROPÓSITO

Voz principal: Marina Heredia. Voz: Jaime Heredia «El Parrón». Piano: Joan Albert Amargós. Guitarra: José Quevedo «El Bola», Miguel Ángel Cortés. Percusión: Paquito González. Palmas y coro: Jara Heredia, Anabel Rivera. Trompeta: Julián Sánchez.

A lo largo de la tarde en Sevilla había llovido varias veces, pero la organización tomó la decisión de seguir adelante con la actuación de Marina Heredia al aire libre en el Real Alcázar.

Y menos mal.  Difícilmente se puede imaginar un lugar más bello y más acertado para la ocasión que el Patio de la Montería del Palacio de Pedro I para recibir a la granadina con su espectáculo «Garnata«, que es el nombre árabe de Granada.  Es un entorno que siempre te deja sin aliento, y la arquitectura mudéjar nos ambienta perfectamente.  La propia Marina comentó que habiendo pasado su niñez junto a la Alhambra, se sentía como en casa.

El programa empieza elegantemente, Marina con su padre, el Parrón, que canta un viejo romance al estilo del Negro del Puerto, sin acompañamiento.  El aire se espesa y el entorno se hace cómplice para plasmar imágenes de reyes y batallas. La cantaora pone voz a la petenera, natural continuación del romance, y cuando José Quevedo «El Bola» agrega el sonido de una mandola a la guitarra de Miguel Ángel Cortés, entiendes mil años de historia musulmana española.  La voz áspera, gastada y aguardentosa del padre, y la miel pura de Marina, se complementan y se contrastan sublimemente.

Marina, exquisitamente elegante en sus formas y apariencia, y una voz sensiblemente rozada y arenosilla, sigue sola por tientos.  A continuación, alegrías, que el Bola acompaña en La, que da un aire distinto al de Cádiz, y siguiriyas que Marina acaba brillantemente con el remate de Juanichi.

Vuelve el Parrón para el mejor momento del espectáculo que va a ser un mano a mano cariñoso entre padre e hija por soleá con las dos guitarras.  «Mi padre es una enciclopedia con piernas» dice Marina, cuyo rostro brilla con orgullo cada vez que canta su padre, y comprendes la importancia de las vivencias.  Por soleá, pero al aire brillante de soleá por bulería, primero canta él.  Luego, ella.  Se turnan otra vez…y otra.  Y contemplamos las dos generaciones.  El hombre tosco con decir cálido y natural.  La joven, impecablemente guapa y flamenca sin folklorismo, dando el cante como ella lo ha aprendido de aquél.  El Bola y Cortés se esfuerzan para tocar de forma tradicional, sin armonía contemporánea.  Maravilloso.

El Bola dedica su solo de guitarra de soleá por bulería a Curro Romero que se encuentra entre el público.  Siendo jerezano, esperas más aire de la tierra, pero no.  Es música paneuropea con pocas referencias flamencas.  Y llega el momento que nos deja a todos, o casi todos, entre atónitos y disgustados.  Aparece en el escenario el músico y compositor Joan Albert Amargós, y el trompeta Julián Sánchez para acompañar a la granadina en el bolero almibarado «Quiero hablar contigo»…no por bulerías ni por tangos, sino en el más puro estilo piano bar.  Después, la cantaora se justifica diciendo que muchas influencias han pasado por Granada, y aquella canción era un recuerdo del cabaret Rey Chico.  El público no lo traga muy bien, pero aún así, Marina sigue con una mexicanada igualmente fuera de lugar.  Ella misma se disculpa después diciendo «tranquilícense, ahora volvemos a la tierra».

El resto del espectáculo se compone de fandangos de Huelva y abandolao, y un acertado arreglo de la Mosca y la Cachucha, sabiendo a Granada sin ser museístico gracias al acompañamiento del Bola.  Unos tangos con reminiscencias de María la Canastera, y una canción de David Palomar por bulerías redondean este espectáculo que casi casi naufraga, pero se salva por los pelos. 

A las once de la noche, en el Teatro Central, la veterana bailaora Merche Esmeralda, con el Boquerón al cante y Jesús Guerrero a la guitarra, y bajo la dirección de Juana Casado, ofreció el estreno de su obra «Última parada». 


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