Manuel de Paula en los Jueves Flamencos de Sevilla

MANUEL DE PAULA
«Como oro en paño. El flamenco en Lebrija'

Lugar: Sala Joaquín Turina. Fecha: Jueves, 8 de noviembre. Aforo: Casi lleno.

Texto: Juan Vergillos
Fotos: Paco Sánchez

Un joven maestro

Cante: Manuel de Paula. Guitarra: Pedro Sierra. Compás: Anabel Valencia, Grupo Sonsonete. Baile: Juan de los Reyes, Saray de los Reyes. Percusión: José Carrasco. Artista invitado: José Valencia.

         Manuel de Paula es historia viva de este arte. Miembro destacado de una generación que eclosionó en los primeros sesenta. Cantaores superdotados en los aspectos técnicos, especialmente el rítmico, y muy dotados físicamente. Se trata de una generación de flamencos poderosos, muy físicos, entusiastas y raciales. Pero el tiempo pasó y esta generación perdió fuelle físico y sus intérpretes hubieron de reciclarse y, lo que antes se fiaba al puro instinto vocal, hubo de buscarse en otros matices expresivos como el intimismo, la sobriedad expresiva, etc.

josé Valencia / Manuel de Paula / Pedro Sierra Manuel de Paula

Manuel de Paula trasfirió a la escena flamenca de los setenta el ambiente de afirmación colectiva de las fiestas lebrijanas. De esta manera alcanzó enormes éxitos con sus cantes festeros grupales en que un coro respondía con un estribillo a cada una de las intervenciones individuales del solista. Una fórmula efectiva que es todavía hoy la que lleva en sus espectáculos, tal y como pudimos comprobar en su recital de la Sala Joaquín Turina.

         También comprobé que De Paula se encuentra inmerso en este proceso, el que va de ser un cantaor poderoso hacia otra cosa. Lo cierto es que De Paula aún no ha encontrado un destino cantaor adaptado a su madurez. Por eso el recital se resintió en muchos pasajes, en especial en aquellos en que el cantaor echaba mano de sus agudos, otrora brillantes. El resultado era la ausencia de nitidez tímbrica e, incluso, la desafinación. El cantaor ha perdido la frescura juvenil que ostentaba hace años, y que le concedió un puesto de honor en la escena flamenca (ahí está la discografía para demostrarlo: aunque no es fácil de encontrar, les recomiendo ‘De azabache’, de 1984). Pero no ha encontrado un discurso que sustituya, por los caminos de la experiencia, la antigua potencia vocal. El camino no es otro que el intimismo, el escanciado de los años. Así lo demostró en la seguiriya, que hizo a media voz, explorando los graves, y que fue lo mejor de la noche.

Manuel de Paula / Pedro Sierra Saray de los Reyes

La brillantez corrió a cargo del grupo acompañante, tanto en los bailes frenéticos de la familia Reyes, enjuto el padre y sensual la niña, como en la fuerza imparable de la base rítmica. Línea aparte merece el cantaor José Valencia, en plenitud de facultades vocales, de hermoso y lleno timbre, como demostró por tonás. Y la guitarra de Pedro Sierra: versatilidad, inventiva, dominio melódico, virtuosismo. Su acompañamiento fue fabuloso pero es que en su intervención en solitario, por seguiriyas, demostró que se encuentra a años luz de lo que le rodeaba. Otro universo musical, que es, dicho está, el de la inventiva, la capacidad de improvisación gracias a la seguridad técnica. Un joven maestro.


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