Texto: Sara Arguijo
Fotos: (c) Fundación Cristina Heeren
Luisa Palicio, la curvatura de la Escuela Sevillana de Baile
La avala su maestra, Milagros Menjíbar, el reciente Premio Revelación en el Festival de Jerez y las ganas que desprende cuando se sube a un escenario. Luisa Palicio, la bailaora encargada de abrir el ciclo ‘Flamenco a 21 Grados’ que organiza el Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla en colaboración con la Fundación Cristina Heeren, volvió a demostrar este jueves que recauda en sus brazos y en la curvatura de su cuerpo el mejor legado de la Escuela Sevillana de Baile.
Así, la malagueña supo hacer frente a las limitaciones que implican los tablaos al aire libre en cuanto a escenografía, iluminación, sonido, etc… -y también a la temperatura que superaba en mucho los grados que dan nombre al ciclo- ofreciendo un dignísimo espectáculo en el que se procuró por encima de todo mostrar una forma de bailar preciosista y clásica que encanta al público local y al extranjero. Todos agarrados por igual a sus móviles para capturar las postales que dejaba la bailaora con el mantón y la bata de cola que ella mueve como pocas.
Lo cierto es que Luisa no sólo baila bien sino que tiene una elegancia innata, una feminidad inherente y una fuerza sincera que la hacen merecedora de un escalafón más alto del que pisa en la actualidad. Porque además, sabe explicar su baile y aborda cada palo como una docente que tenga que transmitir a los alumnos sus pasiones. Aunque necesite relajarse en algunos momentos como se vio en los tangos y ganar confianza en sí misma.
Desde luego, en esta Sevilla de verano eterno es un gustazo contar con estas iniciativas que promuevan la labor de las nuevas generaciones en nuevos espacios y ante nuevos públicos. Quienes lo deseen, aún están a tiempo de disfrutar los jueves de este mes de julio de artistas como La Choni, Laura Vital, Alberto Sellés y Tamara Lucio & Fernando Jiménez, que completarán el cartel flamenco del ciclo.