Hubo mucho flamenco en la reunión familiar que celebra la aparición del álbum “Gipsy Rock”
Medio siglo después de la publicación del disco “Gipsy Rock” la nomenclatura flamenca sigue sin darse por enterada de la existencia de las guitarras eléctricas. Las academias han optado por la ortodoxia después de la ortodoxia. Así que un festival como el Miradas Flamenkas dirigido por Paloma Concejero tiene varios mundos por mostrar y por explorar. Desde todos los ámbitos nos llegan creadores con imaginación y conocimiento dispuestos a romperle las neuronas al personal. Me perdí la performance de Quentin Gas con Melón Jiménez y Bego Salazar, me lo cuentan y me da rabia.
Han pasado 50 años desde que el productor José Luis De Carlos vio a Hendrix en Nueva York y tuvo la visión de producir un disco como “Gipsy Rock” en el que dos voces sobrenaturales que habían llegado desde Argentina cantaban sobre una fusión de rock heredada directamente de Jimi Hendrix. La psicodelia gitana entraba en la listas de éxito ante el pasmo de los herméticos que proclamaron, otra vez, que aquello no era flamenco. Es verdad que aquella generación de rumberos tampoco pretendían hacer flamenco pero tampoco podían evitarlo. Las Grecas, los Chichos, Chunguitos o Los Chorbos y centenares de grupos rumberos se enfrentaban al mismo problema: Cómo llevar al directo aquellas fabulosas grabaciones en un circuito de discotecas de barrio dotadas de unos equipos de sonido terroríficos.
El éxito de las Grecas y el de la rumba eléctrica fue ignorado por los flamencos y ninguneado por el rock. En el seno de la comunidad gitana, división de opiniones. Muchos artistas se quedaron del lado del flamenco por comodidad y economía, llevar a una banda de rock de gira por los descampados y suburbios era caro, muy caro.
La leyenda de las Grecas es tan insuperable como su música, en cinco años experimentaron de todo, el éxito y la caída al abismo, el drama se apoderó de Tina, víctima de una enfermedad psiquiátrica que falleció a los 37 años. Los intentos de reconstruir las Grecas siempre han chocado con la imposibilidad de igualar aquella epopeya.
CARMELA, EL REGRESO
Planteada como una reunión familiar el regreso de Carmela a los escenarios se produjo bajo la dirección de uno de sus hijos Julio Muñoz “El Indio” un fantástico cajonero que demostró personalidad en un solo que realizó a mitad del concierto.
Tamara y Tania, ambas hijas de Tina, abrieron el show. Tamara interpretó “Soy rebelde” y “La llorona”, siguió Tania por el mismo camino de arrumbar melodías pop en su caso “Nadie te quiere ya”, apareció el Greco, rapero hijo de Carmela que no llegó a manifestar el talento del que hace gala en sus grabaciones quizá por estar sometido a una presión emocional poco habitual en el mundo urbano. El caso es que es seguro que hubiera estado más cómodo con unas bases de hip hop tradicionales, aunque Cortina en el piano le puso picante al tumbao de los guapos.
Llegó el flamenco de la mano de tres cantaores que se situaron a un metro del micrófono más cercano. Piculabe, el Potaje y Salva Muñoz Barrul que intentaron conectar la historia de Las Grecas y citaron a Caracol que fue el primero en llevar a Las Grecas a un tablao madrileño. Apareció Carmela emocionada por el reencuentro saltándose los arreglos donde los coros los deben hacer los que ahora van sobrados de facultades. Total que se nos puso a todos los presentes una sonrisa de felicidad por participar en el aniversario en un acto de fe y de memoria. Entre los presentes Paco Clavel, David “Vetusta Morla” el director de cine Juan Vicente Córdoba y los dj´s Pablo Pueblo, Juan Maltés, Miguel A. Sutil “Enlace Funk” o Dani “Acropol” entre otros.
La pregunta que se queda flotando en el ambiente si hoy en día somos capaces de superar en talento y enjundia el disco “Gipsy rock” y la respuesta no está en las multinacionales del disco, está en la manos de, por ejemplo, Raúl Rodríguez que resucitó a Hendrix por bulerías en Haití y está en docenas de músicos gitanos como Big Lois, Moncho Chavea, Original Elías que creen más en youtube que en las multinacionales de turno. Yo no pierdo la fe en ellos y en Fraskito, Yumitus o Lin Cortés que experimentan con la libertad y eso es más de lo que tenían las Grecas hace medio siglo.
Ficha:
Te sigo amando locamente. CC Pilar Miró. Vallecas Villa. Domingo 17 de noviembre. Carmela Muñoz Barrul, El Greco, Tania Muñoz Barrul, Salvador Muñoz, Coral Muñoz, Tamara Muñoz Barrul, Antonio Escudero “El Potaje” y Enrique Bermúdez “El Piculabe”(cante), Julio Muñoz “El Indio” (percusión), José Carbonell “El Monty” (guitarra) y José María Cortina (piano).
Vídeo
Fotografías Pablo Lorente / Miradas FlamenKas