Texto & fotos: Estela Zatania
Jueves, 18 de agosto, 2016. 2230h. Baluarte de la Candelaria, Cádiz
Granada, Málaga y Jerez, poderío flamenco para la clausura de los Jueves Flamenco de Cádiz
Cante: Jesús Méndez, Cancanilla de Málaga, Pedro el Granaíno. Guitarra: Chaparro de Málaga, Manuel Valencia, José de Pura. Baile: Juan Andrés Maya y su grupo. Palmas: Diego Montoya, Tate Núñez.
El verano se nos va de las manos, pero no sin que nos llevemos el gustito de los numerosos festivales que, a pesar de la polémica que a veces suscitan…que si largos, repetitivos o desfasados…acaban entregando el mejor flamenco en un ambiente relajado y campechano.
Anoche se ha celebrado la última cita del año de uno de los más veteranos y completos, el Jueves Flamenco de Cádiz, con 34 años de continuidad.
En pocos años Pedro el Granaíno ha hecho la transición del «atrás», cantando para baile, al cante de «alante», en solitario, con una facilidad pasmosa. Fue en el Festival de Jerez del 2011 cuando Pedro se destacó cantando a Rosario la Farruca, y tanto la crítica como el público tomaron nota de este «descubrimiento» al que llevamos años viendo en las obras de Farruquito. Pedro pertenece a aquella generación que tan fuertemente ha sentido la onda expansiva generada por Camarón con su voz rozada y decir canastero. Y sin embargo, tiene personalidad propia. Su actuación anoche…por soleá, tangos lentos, siguiriyas, bulerías y fandangos…fue realizada con valentía y entrega. La guitarra de José de Pura que lo acompañó, te enamora con su fraseo a la antigua y pulsación actual, y esta primera oferta de la noche ya fue recibida con la gente en pie, jaleando por bulerías.
Y seguimos en Granada para el vendaval a compás que se llama Juan Andrés Maya. La antítesis de la discreta escuela sevillana, este bailaor representa la furia de los artistas de las cuevas de Sacromonte donde se crió y se formó, adaptada a sus naturales instintos teatrales. Intensidad, energía perfectamente canalizada y matizada, emociones a flor de piel. La cantaora Amparo Heredia «La Repompilla», premio de soleares en La Unión hace menos de una semana, nos regaló tangos de la Repompa y de Granada. Joni Cortés, cantaor y Basilio García, guitarrista, con la percusión de Eli Maya y las palmas de Estela Rubio y el bailaor Iván Vargas completaron el atrás. Siguiriya y serrana con hilos del Concierto de Aranjuez, soleá y bulería final. Éxito rotundo.
De Granada pasamos a Málaga de la mano del veterano Cancanilla. Alimentado por vivencias, y una flamencura innata que no le abandona en ningún momento, su voz clara y natural despachó cantes por soleá, tientos tangos, siguiriyas y fandangos naturales. Por bulerías antológicas, con conocimientos y personalidad, demostró la dimensión de este palo festero cuando es manejado por un experto en la materia, y que nadie subestime el baile chisposo de Cancanilla, siempre sabroso y original. La guitarra del Chaparro de Málaga, con paladar y creatividad, fue el acompañamiento perfecto.
Al final, se asoma Jerez en la persona del cantaor Jesús Méndez, y el también jerezano, guitarrista Manuel Valencia, para poner la guinda a esta serie de cinco espectáculos de categoría. Alegrías cantiñas, siguiriyas de Jerez, romance a lo Mairena, bulerías y fandangos, con afición, dominio aparentemente fácil y conocimientos admirables en uno tan joven. La brillante guitarra de Valencia complementó el cante de Jesús magistralmente, redondeando la velada y clausurando la trigésimo cuarta edición de los Jueves Flamencos de Cádiz hasta el año que viene.