Comienza la Suma Flamenca en los teatros del Canal con Tomatito y en la Abadía con Sandra Carrasco y José Luis Montón.
Arrancó la suma flamenca con una doble cita. Tomatito por un lado en los teatros del Canal y Sandra Carrasco y José Luis Montón por el otro en el Teatro de la Abadía. Este año celebramos el Madrid flamenco que creo que no es una manera de mirarse el ombligo del ambiente madrileño. Si hay algo que destacar de la programación son los conciertos de guitarra, muchos y muy interesantes. Elegimos la puesta de largo del disco “Canciones al oído” en la seguridad que tendremos la oportunidad de escuchar a Tomatito en su espectáculo “De la plaza vieja a Santa Ana”.
Apareció José Luis Montón en escena e interpretó una pieza llena de colorido que le sitúa entre nuestros guitarristas más imaginativos. En su extensa carrera Montón ha dado muestras de que es un gran tímido y un trabajador perseverante multiplicando obras para niños “Flamenco kids”, para la danza, el teatro y el cine. Además es compositor de canciones y ahí es donde entra Sandra Carrasco en el papel de cantante por encima del de cantaora.
Uno sospecha que cuando alguien como José Luis se pone a componer canciones en plan cantautor siempre se imagina una de ellas en la voz de Ana Belén que durante muchos años ha sido el gran escaparate de esta clase de interpretación. Hay una canción en el disco que suena a eso, aunque luego en directo no tuve esa impresión, puede que no tocaran esa canción o la han trnasformado
A estas alturas los aficionados al flamenco pueden haber desconectado. No se lo reprocho, Sandra posee una voz flamenquísima que aquí matiza para ponerse al servicio de unas canciones que hablan de otros tiempos en los que José Luís vivía el ambiente de la calle en el que las fiestas de barrio eran un acontecimiento celebrado con amores envueltos en humo. Canciones que suenan frescas y optimistas como si llevaran mucho tiempo en un cajón a la espera de ser cantadas y que aparecen como los cronopios contentos de Julio Cortazar.
Da la impresión de que ambos se dejan llevar por las propias canciones sin forzar el guión, ni esconder los porros de otras épocas. Y se salen de estas canciones al oído para interpretar “la Tarara” la siguiente en la que no siguen el disco procede del primer encuentro entre la Carrasco y Montón cuando el guitarrista invitó a la cantante a participar en su disco “Flamenco & Clássica” (2021). De ahí le salió un quejio a J.S. Bach. Escuchamos a Montón rapear a su manera en “Vecinos del amor” que ya había anticipado en el espectáculo “O Zincali” que estaba realizando en el Corral de la Morería cuando llegó la pandemia.
Con el mismo aire dicharachero entonaron una guajira y se fueron despidiendo de un personal que agradeció a los artistas la sencillez de la puesta en escena y la actitud despojada de cualquier tipo de trascendencia. Así que a la tercera vez que salieron a saludar preguntaron al respetable si querían más y resultaba que sí, que a ratos nos sientan bien las canciones bonitas. Entonaron “No pido perdón” que parecía escrita para rematar la faena.
Debe estar conectado para enviar un comentario.