Joaquin Cortes. Gira LIVE. Teatro Apolo Madrid

 

Teatro Nuevo
Apolo. Desde el 19 de diciembre 2001 al 6 de enero 2002

Biografía


En «Live» Joaquín Cortés, en solitario
hace un recorrido por diversos palos del flamenco. Se puede
intuir el deseo del cordobés de hacer más patentes
sus raíces flamencas y prescinde de los números
interpretativos y de los cuadros de baile que le acompañaban
en «Pasión gitana» y «Soul». Hay
que reconocer que en esta creación se puede disfrutar
del baile del cordobés mucho más que en esos
dos últimos trabajos, incluso que los mejora. Solo
se acompaña de su habitual banda compuesta por excelentes
músicos: cantaores, guitarristas, percusionistas e
instrumentistas. Esto convierte a Live en un trabajo muchos
más sencillo y más fácil de disfrutar,
teniendo siempre en cuenta que Joaquín más que
bailaor, es bailarín y que todo lo que hace está
envuelto por ese aire de magnificencia al estilo de los espectáculos
de Brodway. Lo que desde luego honra a Joaquín es que
este bailando el sólito durante casi dos horas, apenas
sin descanso, lo que no es fácil ver en casi ningún
bailaor.

Además
es evidente que posee un baile muy estilizado, un movimiento
de manos elegante y expresa muy bien el ritmo con todo su
cuerpo. Tiene unos pies potentes, aunque no abusa del zapateado
y ha hecho su personal mezcla de flamenco y clásico
y clava las vueltas y los saltos tan característicos
en él desde sus principios. A veces reitera un poquito
los giros y determinados braceos, pero tampoco llegan a ser
tics, ni se hacen demasiado excesivos. Es cierto que aunque
en el bailarín son evidentes sus raíces gitanas,
no es la fusión, ni la mezcla con otras músicas,
sino todo lo que envuelve al recital en si, lo que le resta
jondura, más que una actuación de baile flamenco,
es un espectáculo de danza.

Joaquín comienza con una pequeña introducción
con la presencia de su característico sombrero, insignia
suya desde hace tiempo. El primer palo que ejecuta es un martinete.
Hay que resaltar que ningún palo se hace excesivamente
largo, lo que no induce al aburrimiento.

Posteriormente su grupo canta por bulerías. Siempre
se acompaña de un buen plantel de cantaores y cantaoras.
En el escenario le acompañan Potito,
Antonio Carbonell, Juañares, Charo
Manzano
, La Tana, Montse
Cortés
e Irene Molina que demuestra sus flamencas
voces al unísono, de una forma muy espectacular.

Posteriormente
Joaquín baila una soleá por bulerías,
donde va fragmentando el palo en varias ocasiones y con algún
que otro llamamiento al público que vuelve a dar a
su actuación ese aire de espectáculo a lo grande.
Todo está muy medido. Sus recorridos de parte a parte
del escenario resultaron también de lo más atractivos.
Demuestra su gusto por la introducción de otros géneros
y en un momento dado parece que baila claqué. Al igual
que en la alegría durante unos instantes aparecen los
ritmos del jazz.

Sin duda la alegría es el palo que hace más
flamenco de todos y en el que mejor se aprecian todas las
dotes del bailarín. Enfundado en un traje rojo es el
número más completo de la obra, porque le da
tiempo a hacer de todo. Sin duda Joaquín posee una
extraordinaria planta y ejecuta un baile de formas perfectas.

Para darse un pequeño respiro sale al escenario Charo
Manzano que nos canta un bolero, con su potentísima
voz llena de matices flamencos, a veces desgarradora, que
resulta muy bonito.

Luego Cortés baila una seguiriya en la que se termina
quedando con el torso desnudo, otro de los motivos estéticos
típicos en sus creaciones. Otro rasgo suyo es su denominado
paso del cisne herido que ejecutó en este baile

Para terminar nos baila unos festivos jaleos que dan paso
a la fiesta final por bulerías, donde Potito, Antonio
Carbonell y Juañares nos cantan unas bulerías
de lo más flamencas. Posteriormente varios de los músicos
se dan su patadita. Nuevamente vuelven a destacar los cantaores
pues cada uno de ellos se marca un baile con mucho salero.
Cierra el espectáculo Joaquín Cortes con su
personal patadita que es donde más flamenco se muestra.

«Live» permanecerá hasta el seis de enero,
aunque al parecer Joaquín Cortés ha suspendido
un par de funciones porque se ha vuelto a resentir de una
lesión lumbar, por lo que lo mismo se alarga su tiempo
en cartel.

 



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