Texto: Estela Zatania
Fotos: Antonio Acedo
XVIII Bienal de Flamenco de Sevilla
Miércoles, 24 de septiembre, 2014. 2030h. Teatro Lope de Vega
Especial XVIII Bienal de Flamenco de Sevilla – Toda la información
MANO A MANO ENTRE CANTAORES, Y EL GANADOR ES… LA AFICIÓN
Cante: Jesús Méndez, Antonio Reyes. Guitarra: Manuel Valencia, Antonio Higuero. Palmas: Manuel Salado, Diego Montoya y Tate Núñez. Piano: Sergio Monroy.
Viene empujando una nueva generación de intérpretes de flamenco, y no todos estos artistas se dejan llevar por lo más contemporáneo. La noche de miércoles en el Teatro Lope de Vega pudimos disfrutar del arte de dos cantaores jóvenes pero no principiantes, que se apuntan por el cante clásico sin miramientos.
Da gusto ver a Jesús Méndez y Antonio Reyes, vestidos elegantemente de traje, explorar las posibilidades jondas de tonás con las que abrieron el recital. A continuación Reyes se retiró para que Jesús interpretara bulería por soleá con soleá de Jerez, taranto a lo Chocolate y siguiriyas jerezanas dedicadas a Rafael de Paula, rematadas con su version de Manuel Molina y toda la fuerza pulmonar asociada. El sorprendente Manuel Valencia le acompañó a la guitarra y arrancó aplausus calurosos con un «decir» jerezano pero personalidad propia, y la frescura de su juventud. Méndez terminó su porción del recital con el piano de Sergio Monroy para el tema caracolero, Tientos de la rosa.
En este momento un caballero sentado detrás mía explicó a su pareja «¡este es el cante puro de hace 300 años!» No creo que llegue a tanta antigüedad, ni la palabra «puro» tenga el mismo brillo que antes, no obstante se le entiende el sentimiento.
El amigable mano a mano entre Jesús, jerezano, y Antonio, chiclanero, aportó la oportunidad de contrastar las diversas formas de entregar el cante en una y otra zona. Sólo unos 40 kilómetros separan ambas localidades, pero se pudo apreciar notables diferencias en el planteamiento de cada cantaor. Después de la ráfaga de intensidad del jerezano, Antonio Reyes, nos ofreció la alternativa de su voz aterciopelada, su sensibilidad y dulzura.
El de Chiclana empezó por alegrías acompañado a la guitarra por el jerezano Antonio Higuero, con su compás que no perdona y un sonido que grita Jerez. Por soleá, todo queda teñido de la personalidad de Reyes, sea cante de Alcalá, Cádiz, Utrera o Jerez. Canción por tangos con aire de zambra debido a la postura de Mi y la poca velocidad, con un fandango de Vallejo metido al cuatro por cuatro. Igual que Méndez, Antonio aprovechó la presencia de Sergio Monroy para sacar su vena más caracolera.
La natural conclusión del recital doble nos trae a ambos cantaores turnándose por fandangos (nuevamente la figura de Caracol se asoma) con sendos guitarristas, y las inevitables bulerías con la pataíta de Méndez y la de Higuero.
Un clásico recital de cante con una sencilla pero cuidada puesta en escena, buen diseño de luces y una correcta amplificación. Un aficionado al cante no puede pedir más.
Poco después, en el Espacio Santa Clara, les tocó el turno a las mujeres con «Lo puro manda», con las poderosas voces de las jóvenes Zamara Carrasco, Anabel Valencia, Mara Rey y Amparo Lagares.