Iván Vargas, alarde gitanería

Espectáculo: Pellizco. Baile: Iván Vargas. Guitarra: Luis Mariano. Percusión: Lucky Losada. Cante: Antonio Campos. Artista invitada: Nazaret Reyes (baile). Artista invitada: Mara Rey (cante). Dirección: Juan Andrés Heredia Maya. Lugar: Sala Compañía. Festival de Jerez. Fecha: 28 de febrero de 2023. Aforo: Lleno. Galería fotográfica

Con el acelerado inicio por tangos de Granada, cantados a pleno pulmón por Mara Rey y la bailaora Nazaret Reyes casi de protagonista, pensamos que Iván Vargas podría desperdiciar la oportunidad de mostrar en Jerez su ‘Pellizco’, tal y como prometía el espectáculo.

Aún dudamos en la segunda parte, en la que el bailaor recuerda la vuelta a los escenarios tras la pandemia (que ahora, lo que son las cosas, nos resulta tan lejana) con un desacertado uso de las voces en off (que tanto estamos padeciendo en este festival) y de las desagradables mascarillas. No sólo no entendimos que el artista acudiera a esta idea en un recital flamenco de este corte, sino que la dramaturgia de la pieza resultó impostada y obsoleta.

Sin embargo, a partir de ahí, el granadino se centró en lo que mejor sabe hacer, bailar, ofreciendo un emotivo homenaje a las coreografías y músicas de sus referentes y maestros, desde Manolete a Enrique Morente, pasando por Juan Andrés Maya y desplegando, ahora sí, un baile preciso, elegante, viril y firme.

Así, Vargas llenó de flamencura la Sala Compañía y entusiasmó al público con su fuerza escénica, su habilidad para jugar con los silencios y sus gestos repletos de gitanería, en los que no se olvidó de las manos. De esta forma, acompañado por un solvente elenco con el que se sentía como en casa, lo vimos disfrutar del escenario y agradecimos su actitud relajada y su sonrisa, algo que parece evitar los bailaores.

En esto, y aunque con limitaciones en la puesta en escena y en el concepto estético, ciertamente desfasado, el bailaor fue rebuscándose, en un amplio repertorio en el que destacó por farruca, bulerías y seguiriyas. En este sentido, con este ‘Pellizco’, Iván Vargas se situó como un artista honesto y serio. Tratando siempre de acudir a la emoción de bailar por bailar e impregnando el festival de los aires de su tierra.