Auditorium Parco della Musica
– Roma (Italia)
Del 13 al 23 de septiembre de 2005
:
Tomatito Sexteto, Gerardo Núñez Cante: Enrique Morente, Miguel Poveda, Carmen
Linares Baile: Israel Galván
Texto:
Sonia Jiménez Navarro
Fotos: Moreno Maggi
Como un suspiro han pasado las casi dos semanas del
primer festival flamenco que concluyó ayer en Roma.
A lo largo de estos días (del 13 al 23 de septiembre)
se han dado cita en el Auditorium Parco della Musica de la
capital italiana figuras tan representativas como Tomatito,
Enrique Morente, Israel Galván, Miguel Poveda, Carmen
Linares o Gerardo Núñez. En su primera edición
el público italiano ha demostrado su total entrega
y entusiasmo hacia un arte que va más allá del
tópico español, el de bata de cola y castañuelas.
Desde hacía tiempo los aficionados al flamenco italianos,
maestros, bailaores, guitarristas o simplemente fervientes
seguidores de la música flamenca soñaban con
un festival dedicado enteramente al flamenco. Gracias al trabajo
de la Fondazione Musica per Roma en colaboración con
el Ministerio de Cultura español y con la Embajada
de España y patrocinado por la Oficina de Turismo español
en Roma han podido hacer realidad ese sueño. En palabras
del director artístico de ¡Flamenco!, el crítico
musical de EL PAIS, Juan Ángel Vela del Campo, “se
han podido reunir en estas dos semanas de festival a los mejores
del cante, del toque y del baile, en un marco incomparable,
“el templo de la musica”, como es el Auditorium
de Roma.” De esta manera se ha intentado conseguir que
cada espectáculo fuese completo con las tres categorías
del flamenco puestas en escena. Paralelamente a los espectáculos
programados también se han organizado otras actividades
como cursillos de baile y guitarra impartidos por los mismos
artistas, se han podido degustar especialidades gastronómicas
españolas o asistir a un tablao instalado en un típico
restaurante español donde se exhibían compañías
de flamenco italianas.
TOMATITO (Martes, 13 de septiembre)
Como sabe hacer, con decisión, con bravura, con sencillez,
pero sin caer en la trivialidad, Tomatito inauguró
la primera edición de ¡Flamenco! el pasado día
13 con las entradas agotadas. La sala Sinopoli estaba abarrotada
por los aficionados italianos que no quisieron perderse la
primera cita del festival con una de las figuras más
representativas del flamenco a nivel internacional. Tomatito
realizó un paseo por su último disco “Aguadulce”
donde fusiona flamenco con jazz. Con las luces apagadas y
la respiración del público contenida apareció
la estrella situándose en el centro del escenario.
Primero tocó Tomatito él sólo por alegrías,
dejando claro quién manda en el escenario en el momento
de rasguear su instrumento. Después entró el
torbellino Juan de Juan haciendo unas pinceladas justo al
inicio para caldear el ambiente que ya estaba calentito. Tomatito
no dejó de lado su tierra del Levante recordándola
con unas tarantas, pero también tocó por bulerías,
interpretó una canción turca y concluyó
con una rumba. Por el escenario volvió a pasar el huracán
Juan de Juan bailando por soleá con más fuerza
que el Katrina que arrasó con el público del
Auditorium, y que arrancó oles y olés con diferentes
acentos pero todos con los mismos sentimientos que jaleaban
otra y otra. El músico almeriense no sólo levantó
los ánimos del público sino que levantó
directamente a los espectadores de sus asientos que sentían
la necesidad de hacer palmas, zapatear y tararear al unísono
¡bravo!. Acompañando al músico almeriense
estaban Bernardo Parrilla al violín, Diego Amador al
bajo, a la mandolina y voces, El Cristi a la guitarra y el
percusionaista Lucky Losada, que convencieron y emocionaron
al público romano en la apertura del Festival.
ENRIQUE MORENTE (Miércoles, 14 de septiembre)
La segunda cita era con el maestro Enrique Morente, en palabras
de Tomatito “el último dinosaurio”, cantaor
de cantaores, y actual patriarca del cante. Si bien la sala
era la misma en la que actuó Tomatito el día
anterior no estaba llena en absoluto como la noche precedente.
Sin embargo, el cantaor granadino demostró porqué
está considerado como una figura innovadora en el flamenco
mezclando la búsqueda de la tradición con la
creación. En los escasos 70 minutos que duró
el recital hizo un repaso por los temas que se incluyen en
su último trabajo, “El pequeño reloj”,
que toma su nombre de un poema de León Felipe e intenta
recuperar algunas grabaciones de flamenco antiguo. También
resonaron en el Auditorum de Roma otros versos hechos flamenco
de autores clásicos como Gustavo Adólfo Bécquer
o Francisco de Quevedo. Fue una selección de temas
propios y otros del flamenco más puro a ritmo de malagueñas,
seguiriyas, cantiñas y fandangos. Pero lo que más
emocionó al público fue la apertura y el cierre
del concierto, cuando Morente cantó sin otro instrumento
que el de su propia voz rasgada, con energía y sentimiento
en un momento íntimo de recogimiento. Fue el instante
de fusión con el público creando una atmósfera
mágica que sólo el buen flamenco sabe crear
con ese inconfundible estilo propio. Le acompañaron
en su recital el guitarrista Niño Josele, el percusionista
Bandolero, los palmeros y vocalistas Antonio Carbonell, Pepe
Luis Carmona y Ángel Gabarre.
ISRAEL GALVÁN (Jueves, 15 de septiembre)
Después del toque y del cante, el baile. El único
espectáculo como principal protagonista la danza programado
para estos días ha sido “Arena” de Israel
Galván. Según su director artístico y
repsonsable de la programación J. A. Vela del Campo
“la decisión de llamar a Israel Galván
para el primer festival de flamenco en Roma ha sido por una
cuestión de estilo, es el bailaor más innovador
del momento, con una perfecta vinculación con las reglas
fundamentales del baile flamenco.” En su espectáculo
“Arena” también se dan cita el toque y
el cante, con la participación especial de Enrique
Morente a través de un vídeo, o de Miguel Poveda
en el escenario así como la orquesta joven de Andalucía
que interpretó los pasoblodes. Israel Galván
desconcertó al público en un principio, hizo
que fuese mostrando interés más adelante, que
comprendiese lo que representa para el bailaor una corrida
de toros y que finalmente rompiese en aplausos con una emoción
contendia y suscitando en cada uno diferentes sensaciones.
En su debut romano lo consiguió el bailaor sevillano
provocar diferentes reacciones en un público que esperaba
encontrarse con el flamenco más puro interpretado en
su manera más tradicional. Pero al final el baile de
Galván, con esa técnica para domar su cuerpo
en formas y movientos, representando al toro, al torero y
a los espectadores de las corridas de toros creando una atmósfera
taurina, consiguió que el veredicto del público
le diese las dos orejas y saliese por la puerta grande de
la Sala Petrassi.
MIGUEL POVEDA (Viernes, 16 de septiembre)
El cantaor de Badalona se ganó al público romano
sólo con pisar el escenario. Acompañado por
el guitarrista Alfredo Lagos arrancó con unas alegrías
y al ritmo de “tirititrán tran tran” demostró
en Roma que a pesar de su juventud, Poveda es un cantaor con
gran talento, preciso, enérgico, pero sobre todo con
una sencillez y humildad que llaman la atención. Poveda
presentó en el Auditorium un recital de cante clásico
compuesto por temas tradicionales y algunos propios que interpretó
con gran maestría y exquisitez con esa voz pura y virtuosa
que le distinguen de otros cantaores. Cantó por martinete,
seguiriyas, malagueña, cantiñas o fandango,
pero lo que más emocionó fue la selección
de fragmentos de coplas tradicionales compuestas por el trío
Quintero, León y Quiroga que puso la carne de gallina
a todos los que estábamos allí reunidos. En
el recital lo acompañaban a la percusión Isaac
Viqueras y las palmas y a los coros Encarna Anillo y Miguel
Ángel Soto “Londro” que se desafiaron en
un duelo de cante jondo. Ya para animar los últimos
momentos del espectáculo apareció en escena
con gran fuerza y solera la bailora sevillana Manuela Ríos
que aplacó ese ahnelo de baile siempre presente en
el público italiano. Durante el espectáculo
Poveda dió las gracias más de una vez al público,
mostró su cariñó hacia Roma, y se presentó
tal y como es natural, sin accesorios, ni ornentaciones. Quizás
ese encanto natural debido a su juventud o a su personalidad
llegó al público italiano que desde el primer
momento quedó cautivado por el artista catalán.
GERARDO NÚÑEZ (Jueves, 22 de septiembre)
Tras un intervalo de cinco días, demasiado tiempo para
un público italiano ávido de flamenco, apareció
en el escenario de la Sala Petrassi con más de media
hora de retraso el sevillano Gerardo Núnez. Vestido
estrictamente de negro con guitarra en mano abrió el
concierto con “Yerma” una de sus composiciones
de su último trabajo “Andando el tiempo”,
a la que siguió acompañado por los músicos
Pablo Martín al contrabajo y Angel Sanchez “Cepillo”a
la percusión una soleá por bulerías.
En este recital tampoco podía faltar el baile del que
son tan fervientes seguidores los italianos, en esta ocasión
fue Carmen Cortés la que hizo temblar el Auditorium,
pisó el tablado con fuerza, con garra y con esa maestría
que sólo poseen los que ya tienen años de experiencia
sobre escenarios extranjeros. De esta manera se ganó
al público romano con un compás bien interpretado,
enérgico y racial. Después de interpretar varias
piezas de su último disco mezcla del flamenco con el
jazz, hacia el final del concierto también hubo espacio
para cada artista que con guiños más o menos
chistosos supieron entretener al público. Así
mientras el contrabajista tocaba su instrumento, el percusionista
dejaba su cajón para unirse al contrabajo y palmear
en su caja. Pero también le tocó al cantaor,
el jerezano Jesús Mendez, demostrar su arte como así
lo hizo. Como despedida de un concierto que duró dos
horas el quinteto se arrancó por bulerías para
dejar un recuerdo inolvidable en la capital italiana.
CARMEN LINARES CON GERARDO NUÑEZ TRÍO
(viernes, 23 de septiembre)
Con Carmen Linares se completa el trío de cantaores
escogidos para este primer festival de flamenco. La cantaora
andaluza fue la encargada de clausurar el certamen con un
repaso por los temas de su último trabajo “Un
ramito de locura” (2002). Abrió el recital un
sólo del contrabajista Pablo Martín, que empezó
a crear el ambiente más acogedor. Tras esta introducción
apareció en el escenario la versátil Carmen
Linares que desde ese momento llevó al público
al más puro cante jondo. Su poderosa voz quebrada llenó
la sala Petrassi llegando hasta todos los rincones. Pero no
estaba sola en este final de fiesta, la acompañaban
en el escenario el genial Gerardo Núñez, del
que ya pudimos disfrutar la noche anterior, con los músicos
Pablo Martín al contrabajo y Ángel Sánchez
“Cepillo” a la percusión. Fue una noche
de despedida mágica. La conjunción Linares-Núñez
funcionó, consiguieron ese suero llamado flamenco que
para muchos es su principal fuente de vida.
Carmen Linares, gran seductora de la voz, llena de matices
vocales y musicalidad, creó esas emociones humanas
que sólo sabe transmitir el arte flamenco. Junto con
el Gerardo Núñez trío pudimos disfrutar
de una noche única, difícilmente repetible,
que cerró por todo lo alto el primer festival de flamenco
en Roma.
Decía Bernard Shaw que los espejos se emplean
para verse la cara y el arte para verse el alma. En este primer
festival los asistentes hemos podido ver el alma de todos
los artistas que han actuado en el Auditorium porque lo que
no ha faltado ha sido arte.
Roma ha tenido lo que se merecía desde hacía
tiempo: su primer festival de flamenco. Ha pasado mucho tiempo
para reconocer que Roma no sólo es una capital europea
sino que además es una capital flamenca. Después
de aquel aperitivo estivo del 29 de julio con la compañía
de Eva la Yerbabuena, como antesala del Festival, que ya desde
entonces auguraba los mejores pronósticos, se esperaba
que este fuese un festival por todo lo alto, con las figuras
del flamenco más representativas en sus tres modalidades,
y así se ha conseguido. Este proyecto ha gustado al
público romano y ha dejado tan buen sabor de boca que
ya está pidiendo un “bis” para el próximo
año.