Hotel Triana. Tierra del Compás. XII Bienal

 

Viernes
20 de septiembre, 2002 24 h Patio del Hotel Monte Triana
– Sevilla

Familia Los Moneos, Nano de Jerez
y la Familia de Tío Juane

XII Bienal de Sevilla
2002

 

Muchas buenas intenciones y artistas competentes, pero la
cosa no llegó a cuajarse el pasado viernes. Se podría
culpar el ruido constante que venía de la barra o el
cielo que amenazaba con algo importante, pero no. De hecho,
la idea de los organizadores tenía su mérito
– noches de flamenco tradicional en un marco tradicional como
es el patio del Hotel Triana, bajo las estrellas… un mundo
aparte de las grandes obras que se están ofreciendo
en los espacios escénicos de la Bienal de 2002, que
han sido ensayadas hasta la saciedad y cuentan con el mejor
apoyo técnico… para eso están los presupuestos
de tantas cifras. Aquí, se trataba de salir, cantar
como en una reunión familiar, y pasarlo bien con el
público. Y quizás por eso haya fracasado. En
una fiesta auténtica no hay mil sillas de madera plegables,
ni nadie se libra de realizar un cantecito o una pataíta…ni
del puchero de la abuela, ni de los críos ruidosos,
ni de varias horas de charla y risas antes de que empiece
el cante…


Cante: El Barullo

Empezaron con ronda de tonás, un cante muy arraigado
en, y cuidado por esta familia cantaora. El Barullo, Luis
Moneo y Manuel Moneo el patriarca, siempre impresionante en
lo palo seco. La seriedad de estos cantes básicos se
rompió con la entrada de los demás miembros
del cuadro familiar: Juan Moneo y Juan Manuel Moneo a la guitarra,
las festeras Macarena Moneo y Rocío Moneo, y Chico
Pacote y El Aoño para palmitas, pataítas, y
ambientecillo. Macarena cantó sus tangos con ráfagas
de Camarón e influencias extremeñas…por desgracia,
el cante flamenco se está homogeneizando y homologando
cada vez más. La guapa y simpática gitana no
logró calentar la multitud y dejó paso a su
hermano el Barullo que cantó por malagueñas
con estilos clásicos de Chacón y El Mellizo,
como manda el imperativo territorial. El joven Luis Moneo
ofreció soleá por bulería, bien cantada,
pecando quizás de un exceso de gorgoritos. Manuel Moneo,
magnífico por siguiriyas como es habitual en él,
sólo logró impacientar aún más
a la muchedumbre…querían sus bulerías y las
querían YA. Macarena Moneo se dispuso a dárselas,
pero ni bailando descalza pudo emocionar…cantaron todos,
bailaron algunos, ele, ele, tomaquetoma, pataíta final,
pa'entro, corre, ¡viva Jerez y Santiago!…con apenas
cincuenta minutos nos ahorramos el engorro de una fiesta de
verdad…

La
segunda parte decepcionó si cabe un poquito más.
«Nano de Jerez y la familia de Tío Juane»,
pero pudo haberse presentado el Nano solito, y todos contentos.
Un joven cantó por alegrías, y tras anunciar
«me voy a acordar de mi tío Juane», por siguiriyas.
Para entonces el lleno absoluto del patio con muchos de pie,
y una auténtica verdulería en la barra imposibilitó
el disfrute del cante. Pero un señor mayor insistió
por soleá, y por si fuera poco, por taranta y cartageneras.
Por fin salió el Nano y el público se calmó
sensiblemente. Sin ser estrella en el sentido estricto de
la palabra, es un señor cantaor y artista íntegro.
Quizás viendo el público tan distraído,
se limitó a una discreta soleá por bulería
y bulerías, dando entrada al fin de fiesta tan breve
como desganado.

 

 

 

 

 

Baile: Macarena Moneo.

Posdata: los aficionados moronenses tuvimos la oportunidad
de disfrutar de la familia Moneo en un entorno más
íntimo, gracias a la Peña Flamenca el Gallo
de Morón que este año decidió no poner
caseta para la feria debido a la bulla ruidosa de las casetas
vecinas que prácticamente anula la posibilidad de cualquier
actuación de flamenco. A mediodía del viernes
13 de septiembre hubo puchero, buen cante y un ambiente formidable
en la peña, y las fotos aquí incluidas corresponden
a aquella tarde con los Moneos.

Cante: Manuel Moneo

Texto y fotos:
Estela Zatania
zata@wanadoo.es

 

 

 



Salir de la versión móvil