Homenaje en Granada a Loles la del Cerro Teatro Tomás y Valiente. Fuenlabrada. Comunidad de Madrid.
April 4th, 5th y 6th, 2008 |
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Texto: Antonio Conde EL DUENDE DEL SACROMONTE SE DEJÓ VER EN GRANADA La sabiduría que esconde el conocimiento no siempre se aprecia para poner a cada uno en su lugar. Se sucedió la pasada noche del viernes un homenaje. Un esperado y bonito homenaje a alguien que dio su vida por el flamenco y que lo vivió de dentro a fuera. Con un carisma inusual Dolores Rodríguez Cortés, Loles la del Cerro nos dejó en Marzo de este año con el recuerdo del sabor que se respiraba entre las cuevas de uno de los barrios más castizos de Granada, El Sacromonte. Se merecía un homenaje, una despedida a lo grande, y allí estuvieron todos los que tenían que estar. En palabras del presentador de la gala Curro Albaicín: “En Granada no se ha hecho un espectáculo tan grande desde el Concurso de Cante Jondo de 1922.”. Y razón no le faltó. Pocas veces ha disfrutado la ciudad de ver en un mismo escenario la nómina de artistas que se sucedieron.
El Palacio de Congresos fue el lugar elegido que, aunque no presentó lleno absoluto, igualmente estuvieron los que tenían que estar. El acto fue presentado por el cantor Juan Pinilla y Curro Albaicín. En el escenario, arte en todo su ser desde el comienzo hasta el fin. Ningún artista quiso perderse el lujo de formar parte de un sentido homenaje a una de las bailaoras míticas sacromontanas. La catalana Montse Cortés quiso unirse en sus cantes de tientos, bulerías y tangos que finalizaron con la soleá a cargo del bailaor Alfonso Losa. Evocaciones a Caracol y Camarón en la voz de Cortés se dejaron ver… Respaldada de un elenco en su totalidad granadino, apareció el racial baile de una de las transmisoras del baile de “La del Cerro” que la sintió y apareció la magia. La magia se vive cuando el duende aparece sin pedir permiso El desgarro de su baile, la emoción al servicio del sentimiento, nos mostraron el baile de La India en la soleá por bulerías, donde la familia quiso aportar su recuerdo: José Fernandez al cante y Juan Ángel Tirado; Emilio Maya y Juan Carmona Habichuela “nieto” a la sonanta, en la percusión Juan Fernández. Y a las palmas Lola y La Paquera.
Uno de los esperados apareció en escena con su inseparable guitarra: Tomatito, que tampoco quiso faltar al sentido homenaje se expresó por tarantas, bulerías y en los tangos pudimos escuchar la voz del cantaor Morenito de Illora. Más notas de color en las figuras de dos grandes del baile contemporáneo actual: Ivan Vargas Heredia y Juan Andrés Maya. Soleá por bulerías con matices de jaleos y alegrías respectivamente, los dos constataron a qué altura se encuentra la flamenquería de la tierra. En la segunda parte, Estrella Morente, más estrella que nunca, se rodeó de sus hermanos menores y de Ángel Gabarre, amén de la guitarra de Miguel Ángel Cortés que estuvo mágnifica, para deleitarnos con su grandeza en forma de Tangos de Graná y Bulerías. Aromas albaicineros se sucedieron con el paso que dejó ésta al patriarca de los Morente, con soleá por bulerías y lo que pareció una serrana acelerada en compás de bulerías. Con Paquete y Bandolero Enrique se entregó con letras de dedicatoria a la del Cerro y a Lorca.
Por otro lado el joven guitarrista de la saga de los “Habichuela” aportó un zapateado y cantiñas de gran gusto y ejecución. Se acompañó la japonesa Maya al violín, que estuvo acertada si bien el sonido de su micro no nos dejó escuchar del todo su talento. Y el postre lo trajo Marina Heredia, recordando a Lole, la de Manuel, y rescatando tangos de la Penca y de los chumbos. Emilio Maya y Luis Mariano se entendieron a la perfección y jugaron con el compás de las notas que extirparon de sus guitarras. Manolete apareció fugazmente para dedicar unas palabras entre una de las actuaciones, y con un recitado de Ataulfo, que no pudo estar por problemas de salud, finalizó una memorable velada que pasará a la historia del flamenco granadino, en un afán de valorar justamente a sus artistas. Loles la del Cerro, así era conocida, seguía trabajando en la cueva de la Rocío. Figura granadina por excelencia trabajó incansablemente, y formó parte de algunos espectáculos como el de “Pastora 1922” junto a Estrella Morente. Llegó a actuar para los Reyes de España, de Suecia, Los Duques de Wellington e incluso Bill Clinton. Nos dejó una de las fieles seguidoras de los bailes granadinos. |