Texto y fotos: Estela Zatania
Viernes, 17 de junio, 2016. 2200h. Plaza de Toros, Jerez de la Frontera
Una noche para la historia
Algunos artistas punteros se cayeron del cartel a última hora, pero la magnitud de los que anoche pasaron por el gran escenario de la plaza de toros de Jerez para homenajear a aquel que nos dejara la noche de las uvas del 2013, hizo que no se haya notado huecos. Al contrario. La extensión del programa, que duró más de seis horas, nos hizo recordar aquellos festivales de antaño…y algunos que todavía guardan la costumbre…que aún seguían a compás con los primeros rayos de sol; madre mía, menos mal que me tocó esa movida en mi adolescencia.
Juan Moneo Lara «El Torta». Figura de culto donde las haya, posiblemente el que más representa Jerez hoy en día. Adorado incondicionalmente, incluso por un sector joven con limitado interés en el cante flamenco. Para muchos aficionados, el mejor cantaor de todos los tiempos. Polémico, incorregible, tanto personal como artísticamente, inspirado e instintivo. Este homenaje tardío era inevitable, y gracias a la organización, a pesar de alguna que otra pequeña pega, miles de personas han podido disfrutar de lo mejor del flamenco actual, y recordar al Torta. Ha sido como en los mejores años de la Fiesta de la Bulería, con un aforo de tres cuartos en la amplia plaza.
Una buena distribución de los artistas en cuadros y colaboraciones, e intervenciones relativamente breves, favorecían la buena marcha del programa. Segmentos audiovisuales abrieron la primera y la segunda parte. Rosario Montoya, «la Reina Gitana», pianista para abrir. Paco Cepero muy a gusto acompañando a Samuel Serrano, el veterano y la joven promesa. Luis el Zambo y Fernando de la Morena, otra pareja como la sal y la pimienta, representando el cante más tradicional jerezano, con el acompañamiento de Domingo Rubichi y Miguel Salado.
Rancapino, padre e hijo, otro deleite, dulzura veterana y joven, con Antonio Higuero y Paco León a la guitarra. A continuación, el consolidado joven Jesús Méndez, con la guitarra de Manuel Valencia. Dolores y Antonio Agujetas estaban muy a gusto con su decir de la casa que da nueva dimensión a la calidad de «rancio», con Manuel Parrilla poniendo el acompañamiento.
Un cuadro fresquito y muy flamenco…Jesús Agarrado, su hijo José y Rycardo Piñero entre otros…hizo contraste para la sobriedad de la casa de los Moneo, de donde sale el energético cante del Torta. Fue uno de los mejores momentos para la que escribe. Manuel Moneo sentencia, su hijo Barullo lastima, mano a mano por siguiriyas con versos alusivos al Torta. Como los demás artistas del programa, Manuel tenía palabras para el Torta que «puso a ocho mil personas en pie en esta misma plaza con su granaína, así era Juan». Juan Manuel Moneo a la guitarra acompañó el baile de su señora María José Franco.
Un cuadro de tamaño industrial representó la Plazuela…Paco el Gasolina, los Mijitas, Soraya Clavijo, Manuela Carpio, Juanillorro, el Pescaílla…una bola compacta de flamencura con denominación de origen, imposible nombrar a todos. Pero no fue el final…ni muchísimo menos. El sabor de Juan Villar y la voz de Juana la del Pipa, con las guitarras de Antonio Jero y Diego del Morao, clausuraron la primera parte…la primera parte, ¡calcula!
Arcángel y Marina Heredia protagonizaron otro interludio de altura, con sus tangos de Graná respaldados por el Parrón, Curro Albaycín, Antonio Rey y Diego del Morao. A partir de allí, la oferta fue de otra tónica con la música contemporánea de Mara Rey, Mixto Lobo o el popular Diego Carrasco entre otros.
