Texto: José Manuel Gómez Gufi
Fotos: Rafael Manjavacas
Nace Flamenco Monumental en Madrid.
Teatro Monumental. 12 y 13 de diciembre 2015.
El cuartito de gloria
Ha nacido un nuevo festival en Madrid que aparentemente tiene un formato antiguo, el de aquellos festivales que nos cuentan nuestros mayores donde una constelación de figuras tienen su cuarto de hora ante los aficionados. El caso es que sólo los veteranos recuerdan que en el teatro Monumental se han librado grandes batallas del rock, del jazz y del flamenco. Un evento organizado por Juan Verdú que recientemente ha publicado el libro “El jardín del Flamenco” donde narra su amistad con Sabicas y Enrique Morente y la puesta en marcha de iniciativas memorables como las cumbres flamencas, los conciertos de Camarón en el palacio de los deportes de Goya, los ciclos en el retiro en los ochenta, los lunes flamencos de la revolver, la sala Caracol en los noventa y más recientemente la Suma Flamenca. Como casi todo en la cultura en este país, Verdú comienza de nuevo y cuenta con la complicidad de los artistas.
El teatro Monumental es el territorio de la orquesta de RTVE, así que nos encontramos ante un escenario prestado. La primera noche apareció José Mercé al rescate de Verdú al que un espectador le reprochó los minutos de retraso en el parto del nuevo festival. En un escenario sin logotipos ni patrocinadores comenzó por soleá y siguió por fandangos naturales.
Gerardo Núñez comenzó por rondeñas y anunció “lo que vaya saliendo” y desde su guitarra titánica aparecieron armonías de jazz e improvisaciones con la complicidad de Cepillo, uno de esos percusionistas que domina el oficio de la dinámica y la pausa. Nos quedamos con la sensación de que a Gerardo hay que escucharle más, más tiempo, y más veces, a ver.
Fue la noche de la impecable Carmen Linares que acabó en Moguer con letra de Juan Ramón Jiménez y también fue la noche de La Moneta una bailaora que canta con los pies y que nos recuerda que pertenece a una estirpe que convive con el arrebato y lo racial, según las categorías que nos enseña Juan Vergillos que distingue entre “el ser” y “el hacer” Moneta pertenece a la categoría del hacer. Decimos que La Moneta canta con sus zapatos para el toque modernísimo de Luis Mariano. Luego le dejó el turno a las voces contrastadas de Juan Ángel y Sergio Gómez ‘El Colorado’ para regresar al clasicismo y cosechar vítores y merecidos aplausos.
ASI QUE PASEN 5 AÑOS
La segunda noche comenzó por el resucitado trío de Carles Benavent, Jorge Pardo y Tino di Geraldo, fue arrancar su miniconcierto y fue reencontrarnos con ese sonido, ese swing y ese compás que a veces es jazz flamenco y a ratos flamenco jazz. Esta vez sí aparecieron los presentadores. Primero Juan Verdú con José Manuel Gamboa, luego Juan Luis Cano que fueron dando paso a Martirio que recordó que se cumplían cinco años sin Enrique Morente y fue Raúl Rodriguez y su tres flamenco con la guitarra de Mario Más el que siguió uno de los preceptos de Enrique Morente: “hay licencia para inventar” y presentó unos fandangos de la época colonial cuando aún no se soñaba con el flamenco y las cuerdas se acordaban de los ancestros y de Raví Shankar, la india, Zyryab, Al Andalus y los rockeros sevillanos de la Alameda. Habló Raúl con aplomo y con ciencia y una de sus interpretaciones fue aplaudida con un silencio atronador. Parecía que nadie quería perderse una nota. Remató con su “Negro Curro” que sonó distinto sin banda y sin movimiento pélvico. A la salida alguien con mucha guasa propuso cambiar el estribillo a “busco curro”.
Rocío Márquez contó con el toque de Miguel Angel Cortés y en la guajira con el plus de Raúl, no fue su noche más brillante aquejada de los resfriados que acechan las gargantas. Finalizó Arcángel con Dani de Morón en un aparente segundo plano y ahí descubres que mientras el cantaor hace lo suyo, su guitarra lleva cantando un buen rato y se entonó Arcángel encajando versos de Morente por los versos de Leonard Cohen y remató con la “Aurora de Nueva York”. Un poco antes Juan Valderrama reivindicó a su padre en todos los sentidos y reunió a parte del elenco para interpretar “El emigrante” y, de nuevo, brillaron Martirio y Arcángel.