Resumen: FLAMENCO BIENNALE 2008 Miguel Poveda 'Sin Frontera'
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Texto: Estela Zatania El último día de la Bienal holandesa se despidió en las tres ciudades del festival, y con un programa de máximo lujo en Ámsterdam donde el plato principal ha sido el carismático cantaor Miguel Poveda que está creando historia flamenca con cada recital en este año 2008 que está llegando a su fin. Precisamente de eso va el sencillo hilo argumental. “Sin Frontera”, Cataluña y Andalucía unidos por el compás y las formas, esa bellísima lingua franca que disuelve barreras geográficas, culturales y raciales. Una puesta en escena elegantemente sencilla y elocuente evita que el recital caiga en lo tópico a pesar de la mesa de tabanco que es el atrezzo central y permanente, y los nudillos a compás para respaldar cantes absolutamente tradicionales, interpretados con toda la personalidad que derrochan el joven Poveda y el veterano Zambo; hermoso tándem para un amistoso mano a mano que es efusivamente recibido por el público holandés que llenaba el amplio teatro. Bulerías de Luís, Poveda con su cante minero, nuevamente el Zambo, definiendo y defendiendo la calidad de “jerezano” con bulería por soleá, con el extraordinario bailaor Joaquín Grilo, que ha llegado a Holanda con todo un muestrario de pellizcos nuevos, a la vez que aúna detalles de Canales, Israel y Farruquito, lo mejor del baile masculino actual en un amalgama que es puro Grilo. Malagueñas con abandolao, tientos tangos y alegrías del catalán, tonás y siguiriyas del jerezano, bulerías a palo seco del Grilo, entre fantasioso, cómico, profundo, sabio, una obra de arte. Y a todo esto, las magníficas guitarras de Moraíto y Chicuelo, otra vez andaluz y catalán en perfecta armonía, aportando sabor a raudales, y Carlos Grilo y Luis Cantarote abrigando con sus palmas. “Sin Frontera” es el mejor ejemplo de cómo se puede presentar el flamenco con dignidad y honestidad a un público diverso y no necesariamente especializado, sin deformaciones ni extravagancias. Poco después, en el Bimhuis, Pablo Martín con José Quevedo “Bolita” a la guitarra, Ángel Sánchez Cepillo y Paquito González a la percusión y Alexis Lefévre al violín, el grupo conocido como Ultra High Flamenco (UHF), ofreció su recital de jazz para clausurar este notable festival de manera relajada, entre copas, amistades nuevas y recuerdos que nos harán volver dentro de dos años a “la otra” bienal de flamenco. Galería fotográfica de Gijsber Copier (www.fotocopier.nl)
Programación II Bienal de Flamenco de los Países Bajos Otros contenidos de la II Bienal de Flamenco:
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